"Nos hemos reunido con un conjunto muy amplio de dirigentes sindicales que representan a los distintos sectores de la economía", resaltó el Jefe de Gabinete.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, encabezó una reunión con representantes de la CGT y de la CTA en la que se abordaron cuestiones relacionadas con el trabajo en el marco de una agenda productiva para los próximos dos años que incluye metas como "la creación de no menos de 300 mil empleos" y la "reducción de la informalidad laboral".
Al encabezar en la Casa Rosada una reunión de trabajo de la que participaron la mayor parte de los ministros del Gabinete Nacional y las cúpulas de la CGT y la CTA, que conducen Antonio Caló y Hugo Yasky, respectivamente, Capitanich subrayó que desde el Estado se va "a propiciar la capacidad regulatoria para establecer un acuerdo de precios, para reducir cualquier expectativa alcista en el nivel de precios".
El Jefe de Gabinete destacó la necesidad de generar "horizontes de previsibilidad" y defendió la inversión pública como una herramienta para "reducir costos sistémicos" productivos que redundarán en la generación "precios más competitivos para bienes exportables y para el mercado interno".
"Esta agenda de competitividad representa para ustedes desafíos", dijo Capitanich a los dirigentes sindicales reunidos en el Salón de las Mujeres del Bicentenario.
Luego del encuentro, el ministro de Trabajo Carlos Tomada participÓ de una conferencia de Prensa en la que calificó el encuentro con los sindicalistas como una "continuidad del diálogo" iniciado en Río Gallegos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sostuvo que hay "mucha tarea por delante".
En este sentido, consignó que los temas abordados tuvieron que ver con "la mejora en la generación de empleo, el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios y la necesidad de una mejora de la competitividad en logística, innovación tecnológica y capacitación de los trabajadores".
"Nos hemos reunido con un conjunto muy amplio de dirigentes sindicales que representan a los distintos sectores de la economía a los efectos de retomar el diálogo que había inaugurado la presidenta en Río Gallegos", resumió el ministro de Trabajo en una conferencia de prensa ofrecida esta tarde.
Allí, consignó que uno de los ejes centrales del encuentro fue la cuestión del trabajo no registrado, y sostuvo que, en el marco de la reunión, Capitanich reafirmó -en línea con lo dispuesto por la mandataria- "el rumbo de este espacio de diálogo en defensa del trabajo y la producción de los argentinos".
Además anunció que se realizará "una próxima reunión donde se continuará este diálogo con dos tipos de reuniones generales", una de ellas "con presencia del sector empleador" y otras "reuniones sectoriales para abordar las particularidades de cada una de las actividades".
Entre los representantes sindicales, dialogó con la prensa el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez quien celebró la "nueva etapa con sentido más pragmático" y remarcó la necesidad de que el diálogo sea "tripartito", con la participación de "los formadores de precios, los que representan al sector productivo, al capital y a las finanzas".
"No pasa sólo por el diálogo con el gobierno, sino también con el sector empleador y financiero, que tienen mucho que ofrecer para que el (crecimiento del) PBI se transforme en una mejora en la calidad del ingreso y en la capacidad adquisitiva del salario".
"Hoy se inaugura una nueva etapa con sentido más pragmático de lo que ya se venía haciendo", dijo el dirigente enrolado en la CGT que encabeza Caló, quien también participó del encuentro que se extendió por poco más de tres horas.
Martínez agregó que "la relación bilateral con el gobierno nacional es importante", así como también el hecho de que el gobierno proponga una "agenda abierta".
El sindicalista expresó también su satisfacción porque "el gobierno nacional está al tanto de los problemas e inquietudes" del mundo de los trabajadores, y destacó el objetivo que se plantea el Poder Ejecutivo de "profundización" de la "defensa del modelo productivo y de desarrollo social" y de "transformar las ideas y propuestas en políticas de Estado".
Por su parte, el titular de la CTA, Hugo Yasky, aseguró que se pudo "retomar una agenda con más trabajo, más producción y más empleo", y celebró que "se hayan retomado los encuentros de diálogo entre el gobierno, los trabajadores y los empresarios".
"Se trabajó en cómo garantizar la profundización de un proyecto productivo para fortalecer el perfil productivo del país" y dijo que desde el sector gremial se plantearon "objetivos claros y precisos" ya que "no se puede volver a los `90, a la desocupación, a trabajadores desesperados por cómo llevar el pan cada día a su casa".