
El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, anunció un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares, de los cuales 15.000 millones estarán disponibles en 2025. Este acuerdo busca fortalecer las reservas internacionales y estabilizar la economía, dijo el funcionario.
Entre las medidas destacadas, Caputo confirmó el fin del cepo cambiario a partir del lunes 14 de abril, lo que permitirá la compra de dólares sin restricciones. Se implementará un régimen de flotación del dólar dentro de bandas móviles entre 1.000 y 1.400 pesos, con ajustes mensuales. Según el ministro, estas acciones buscan atraer inversiones, reducir impuestos y fomentar el empleo y los salarios.
Caputo también señaló que este acuerdo ayudará a acelerar la desinflación y respaldar una moneda más estable, marcando un cambio significativo en la política económica del país.
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, acompañó a Caputo en la conferencia y respaldó las medidas, destacando que el nuevo régimen cambiario busca estabilizar la economía.
Celebran los grupos económicos
El anuncio de Luis Caputo ha generado reacciones diversas. Por un lado, los partidos políticos que representan a los grupos económicos más poderosos, como el PRO y La Libertad Avanza, celebraron la medida como un paso hacia la libertad económica, la atracción de inversiones y la reducción de la inflación.
Críticas del peronismo
Sin embargo, economistas más cercanos al peronismo han expresado preocupaciones sobre posibles riesgos, como una devaluación significativa del peso si las bandas cambiarias no se manejan adecuadamente. También se teme que la eliminación del cepo pueda generar volatilidad en el mercado cambiario y presionar aún más los precios.
En términos generales, el anuncio ha sido visto como un cambio radical en la política económica, con el potencial de transformar el panorama financiero del país, pero también con incertidumbres sobre su impacto a largo plazo.