La diputada nacional de la Coalición Cívica Elisa Carrió acusó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, de haber tramado un millonario negocio detrás de la modificación del Código Civil que la Cámara de Diputados aprobaría este miércoles con los votos del oficialismo y el rechazo de la oposición, como sucede con todos los proyectos en los últimos meses más allá de la importancia del fondo de cada uno.
Lorenzetti y su compañera en el máximo tribunal Elena Hilton de Nolasco son los redactores del proyecto de reforma del Código Civil que cuenta con media sanción desde fines del año pasado. Para Carrió, esa razón hará que recauden millones por derecho de autor y por eso no habrá jueces que se opongan al Código por dependencia del titular de la Corte.
"Este código le va a dar millones de pesos a Lorenzetti. Tiene acordado (la impresión) con la editorial, que seguramente es de él. Es un negocio de millones, todos los abogados tienen que salir a comprar el código civil ¿Quién los hace? Lorenzetti y (Elena) Highton de Nolasco, que van a ganar millones con esto", denunció Carrió.
La diputada junto a su seguidor Fernando Sánchez presentaron un recurso de amparo judicial este lunes para que el nuevo Código solicitando la intervención de un magistrado para impedir la realización de la sesión en la que el oficialismo pretende someter a debate y votación el texto de Lorenzetti y Hilton.
"Es absolutamente ilegal porque viola el principio de formación y sanción de las leyes establecido en la Constitución", consideró al diputada nacional en desacuerdo con el desempeño de una comisión bicameral que se ocupó del tratamiento del proyecto antes de ser sometido a votación en el Senado.
Respetuosa ultranzas de su estilo, la precandidata presidencial del Frente Amplio UNEN acusó a la oposición y a la Iglesia de ser "cómplices" del oficialismo en el tratamiento de esta iniciativa. "Gran parte de la oposición fue cómplice de esta forma de procedimiento porque en 2012 se creó una comisión bicameral y eso es absolutamente inconstitucional ya que no se puede formar una bicameral de Diputados y Senadores porque tienen dos roles distintos", castigó Carrió al mismo tiempo que despreció a sus socios de la oposición que acompañaron la reforma al principio del tratamiento parlamentario y "ahora se oponen. ¡Ya es tarde!"
A la Iglesia la criticó porque el proyecto se reflotó tras la reunión que mantuvo la presidenta Cristina Fernández con el papa Francisco la semana pasada en el Vaticano: "Me preocupa que la Iglesia forme parte de este lobby por fuera del Parlamento. Me molesta como cristiana".