Casi la mitad de los empresarios que fueron consultados sobre el pago de sobornos para destrabar negocios durante el Coloqui de IDEA coincidió en que no censuraría esa opción en determinados casos, mientras la otra parte se manifestó en contra sea cual fuese la situación que se analice. Para el 19% del auditorio que reúne al establishmen económico nacional, ninguna coima es censurable.
La medición de aceptación empresaria a la coima se desarrolló en la noche del jueves en el salón del hotel Sheraton de Mar del Plata donde se instaló el auditorio central del Coloquio de IDEA, que se realiza todos los años en ese lugar.
El periodista del diario La Nación, Francisco Olivera, abonado permanente a la cobertura del evento, describió la consulta sobre la tolerancia a las coimas del empresariado nacional.
"Desde las pantallas se interpelaba a todos a contestar sobre un hipotético pago de coima. 'Si un acto de corrupción está destinado a obtener una aprobación (por ejemplo, una habilitación municipal) maliciosamente retenida, ¿es censurable la actitud del empresario?', decía.
"Era el dedo en la llaga. 'Epa', soltó el economista Tomás Bulat, que moderaba el panel, al ver en las mismas pantallas el resultado de las respuestas, emitidas en simultáneo a través de dispositivos electrónicos desde cada asiento: el 53 por ciento decía que 'siempre' era condenable esa práctica, pero un inquietante 47 por ciento se dividía en 'sólo en casos extremos' (28 por ciento) y 'nunca' es condenable (19 por ciento).
"Aunque minoritario, el porcentaje de potenciales pagadores de sobornos era demasiado alto para un foro que pretende desde sus ponencias construir un país mejor. De hecho, un abrumador 100 por ciento acababa de contestar que prefería cohesionar la Argentina "por valores" antes que "por ideología". Esa chispa encendió entonces la discusión. Fueron varios minutos de argumentos acalorados".