El diario La Nación difundió este miércoles los sueldos bruto de los embajadores argentinos con una serie de comparaciones con los de otros países y con funcionarios de diferentes latitudes. Entre los datos, resalta para los mendocinos el ingreso mensual del ex gobernador Celso Jaque, quien se desempeña como embajador en Colombia, que supera ampliamente al de la presidenta Cristina Fernández.
Más que Jaque cobra otra mendocina, la ex senadora Marita Perceval, quien cumple el rol de embajadora argentina ante las Naciones Unidas, en Estados Unidos.
El sueldo mensual bruto de Celso Jaque es de 133.191 pesos (15.932 dólares), mientras que el de Perceval asciende a 156.699 pesos (18.744 dólares).
La Nación describió cómo se conforman los salarios de los embajadores, según el destino que se les encomiende.
Dos factores inciden en la composición del sueldo: el tipo de cambio y el costo de vida donde se desarrolla la misión diplomática. El salario base (unos 40.000 pesos) se convierte a dólares al tipo de cambio oficial y luego se le adiciona el llamado "costo de vida en destino", que toma como referencia cálculos de la ONU.
Los embajadores reciben más beneficios: cuentan con gastos de representación para las funciones que deben cumplir, como traslados, cenas y otros rubros, que están sujetos a la rendición de cuentas mediante un sistema informático. El monto se fija todos los años en una negociación que hace cada sede diplomática. Cuentan con un auto oficial y una residencia considerada territorio argentino en el exterior.
También disponen de una caja chica para el funcionamiento de la embajada. Para este ítem no hay un límite determinado porque se destina a distintos rubros, desde gastos de librería hasta refacciones de la sede diplomática, explicaron desde el Servicio Exterior de la Nación.
El manejo financiero de las embajadas quedó el mes pasado bajo la lupa. La Auditoría General de la Nación denunció graves irregularidades en las cuentas de 127 embajadas y consulados argentinos alrededor del mundo. La entidad acreditó en sus informes la existencia de presupuestos incompletos, desvíos de fondos millonarios, gastos sin rendición de cuentas, contrataciones de personal cuestionadas y alquileres sin comprobantes, entre otras irregularidades.
Infografía de La Nación