En un comunicado publicado en su página web, Giorgio Chielini señaló que perdonaba a Suárez por su actitud en la cancha cuando le aplicó un mordisco, derivando en una sanción de la FIFA de suspenderlo por nueve fechas, lo cual lo dejó afuera del Mundial.
"Dentro de mí ahora no hay sentimientos de venganza en contra de Suárez por un incidente que ocurrió en el campo y terminó allí. Quedan sólo la ira y la decepción por el partido perdido", señaló Chiellini.
El defensor agregó que "por el momento mi único pensamiento es para Luis y su familia, ya que se enfrentarán a un período muy difícil" y añadió que "siempre consideré que la medida disciplinaria es inequívoca por parte de los órganos competentes, pero al mismo tiempo creo que la fórmula propuesta es excesiva".
"Espero sinceramente que se le permita (a Suárez), al menos, estar cerca de sus compañeros de equipo durante los partidos, porque esta prohibición es realmente alienante para un jugador", estimó Chiellini en su sitio web.