Por segunda vez esta semana, colectivos feministas y organizaciones políticas y sociales salieron a las calles en Mendoza para acompañar el reclamo de familiares de víctimas de violencia de género y mujeres a quienes se les perdió el rastro sin que nada más se sepa de ellas. #NiUnaMenos y #ElEstadoEsResponsable fueron las consignas centrales de la marcha.
Los rostros de Gisela Gutiérrez, Abigail Carniel y Griselda Guerra enarbolaron esta vez las pancartas portadas por cientos de chicas que gritaron sus nombres con la esperanza de que cese el azote de la violencia machista en Mendoza.
El lunes en la plaza Independencia se recordó a Gisela Gutiérrez, la joven del barrio La Favorita que desapareció tras denunciar una red de trata. En esa oportunidad, la familia de Gisela, madre de tres niños y embarazada al momento de "desaparecer" participaron de una jornada conmemorativa a seis años de que se la viera por última vez.
El caso de Gisela es paradigmático pues había denunciado a sus exparejas por intentar someterla ala prostitución. La justicia, haciendo gala de una evidente falta de perspectiva de género, desoyó sus alertas, y en el 2019 el juzgado federal archivo la causa.
En el 2020, cuando se cumplieron cinco años de la última vez que se la vio con vida, su familia presentó el caso ante el sistema interamericano de justicia ante el nulo avance de las causas en Mendoza, una realizada en la justicia federal y otra por averiguación de paradero.
Este viernes las mujeres hicieron flamear las pancartas por Gisela, por Abigail Carniel y sumaron el pedido de justicia por Griselda Guerra, una mujer de 36 años que era buscada desde el viernes pasado en Mendoza y fue hallada en un descampado del barrio La Favorita. La policía detuvo a su pareja, con antecedentes por violencia de género.
La marcha por Gisela, Abigail y Griselda recorrió calles del centro y culminó frente a las escalinatas del Poder Judicial, uno de los estamentos del estado más cuestionado a la hora de implementar políticas y perspectiva de género.
