En Brighton, Gran Bretaña, se construyó un castillo hecho con noventa mil chocolates de una reconocida marca.
La deliciosa construcción fue hecha utilizando un cuarto de tonelada de pasta de azúcar y 20 kilos de polvo de azúcar para que los miles de chocolates, de distintos colores, se aferraran bien unos a otros y la estructura no se derrumbara.
Para construir el castillo, se necesitó un equipo de cinco personas fuertes que tardaron más de 100 horas en armarlo. Viendo el resultado, el esfuerzo valió la pena, ya que en la costa de Brighton se puede apreciar ahora una construcción de casi tres metros de alto de puro chocolate.