El vicegobernador y líder de La Corriente, sector al que suscribe el jefe comunal, repudió la violencia pero pidió que se espere la investigación judicial de los hechos antes de acusar.
El vicegobernador Carlos Ciurca despegó al intendente de Luján, Carlos López Puelles, de las amenazas con armas a militantes del Frente de Izquierda y los Trabajadores que pegaban afiches en el departamento. Mientras todas las fuerzas políticas de la oposición cerraron filas con el FIT contra la violencia e identificaron en la tropa de López Puelles a los autores de las amenazas, el líder de La Corriente Peronista y vicegobernador aseguró que el jefe comunal de su sector no tiene nada que ver con lo que le imputan.
"El Intendente Lopez Puelles, desde su legitimidad popular, ya se ha expresado en repudio a cualquier acto de Violencia electoral en Lujan!", tuiteó en la mañana del martes el vicegobernador, en el tercer envío consecutivo a la red social sobre este tema. Antes había repudiado la violencia electoral y advertido que el límite a las pasiones partidarias es el respeto a la pluralidad.
También sentó que "debe ser la justicia quien investigue y ponga luz ante posibles delitos no queridos por ningún dirigente político. El Peronismo es Democracia".
Ciurca hizo estas manifestaciones después de que el FIT denunciara que "una patota que responde a López Puelles" amanazó a sus partidarios en Luján y que el resto de los partidos de la oposición no sólo se solidarizaran sino que se sumaran a la denuncia contra el intendente.
