"Para entender por qué se afecta la libertad de expresión hay que entender que se afecta la sustentabilidad del Grupo Clarín", dijeron los representantes del holding.
En el marco de la segunda jornada de audiencia por la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, los representantes del Grupo Clarín presentan sus argumentos ante la Corte Suprema para rechazar la normativa sancionada en 2009. El eje central de sus fundamentos es el económico, tanto para la libertad de expresión como para la pluralidad de voces.
Contrario a lo que se esperaba, la Corte Suprema decidió comenzar con preguntas a las partes, antes que las exposiciones. En representación del multimedio, los abogados María Angélica Gelli, Alejandro Carrió y Damián Fabio Cassino responden las preguntas del tribunal.
Cassino, el primero en tomar la palabra ante cada pregunta, fue interrumpido reiteradas veces por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que una y otra vez pidió que respondiera concretamente. El abogado de Clarín, ante la imposibilidad de responder, debió darle la palabra a Gelli, a Carrió o a los asistentes, Carlos Winograd y Gabriel Bouzat.
Todos los argumentos del Grupo se centraron en la "sustentabilidad económica", la cual consideran directamente relacionada a la libertad de expresión, y entienden que solo con el tamaño que tiene el holding es posible sostener una voz crítica. Sin embargo, al ser cuestionados sobre por qué semejante volumen económico era necesario para garantizar la libertad de expresión, teniendo en cuenta la existencia de medios y grupos más pequeños, no supieron responder con claridad.
La primera pregunta de la Corte fue: "¿Por qué se afecta la libertad de expresión con la Ley de Medios?".
Casino respondió que "la ley produce un efecto contrario al que declara". "Para entender por qué se afecta la libertad de expresión hay que entender que se afecta la sustentabilidad del Grupo Clarín. Es una norma contraria al principio 12 de la OEA sobre la libertad de expresión", agregó.
Y continuó: "Cablevisión presta internet y televisión por cable a través de una compleja tecnología nacional", hasta que lo interrumpió el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que le pidió que sea más concreto. "¿La ley afecta directa o indirectamente la libertad de expresión?", preguntó el juez y Casino respondió: "Indirectamente".
Aunque, en ese momento, tomó la palabra Carrió y señaló: "La afectación es directa. La desconcentración afecta valores trascendentes. Y la misma ley habla de la necesidad de fortalecer la independencia de los medios de comunicación. La misma ley tiene en sus propósitos aspectos destinados a fortalecer la libertad de expresión".
"La OEA habla de la necesidad de que las leyes no afecten la viabilidad de los medios para que no se afecte sus contenidos. La afectación a la sustentabilidad de un medio, afecta directamente la libertad de expresión", agregó el letrado.
La segunda pregunta fue: "¿En qué medida se afecta el derecho a la información?".
A lo que Gelli respondió: "El derecho a la información es un derecho esencial. Nuestra parte sostiene no sólo que se afectan sus derechos a brindar información sino los derechos de la audiencia. No sólo son los derechos de la parte actora (Clarín) sino los derechos de la audiencia. Si la ley se aplica, se desbarata un medio que es una puerta al mundo y que ofrece accesiblemente a todos información".
La tercera cuestión que planteó la Corte fue, ¿teniendo en cuenta la actual composición del Grupo Clarín, "¿se cumplen los fines previstos por la ley para garantizar la pluralidad de voces?".
A lo que Casino indicó: "Existen muchísimos medios en la actualidad. Hay 17 mil radios en la Argentina y Grupo Clarín tiene sólo 8. Hay 550 radios en la Capital y Clarín tiene sólo una AM y una FM. En TV abierta hay 6 canales y Clarín tiene uno. En TV por cable, Cablevisión presta servicio en todo el país y lo hace por Direct TV o por cable, siempre hay opción. Hay 7 señales de noticias y Grupo Clarín tiene una, TN".
Por otro lado, el tribunal preguntó: "¿Cuál es el mercado relevante en el que se inserta la actividad del Grupo Clarín y cuál es su ubicación?".
A lo que Cassino sostuvo: "Telecomunicaciones y publicidad. Definir la posición de Clarín es un poco compleja. Clarín es el más pequeño en el mercado de las telecomunicaciones, compite con Telefónica y Telecom".
Frente a la brevedad de la respuesta, su colega Carrió agregó: "Clarín participa del mercado de diarios, de la TV abierta, del mercado de producción de señales y compite con los grandes productores internacionales de señales".
"En TV por cable compite con la TV digital y con numerosos cables en todas la localidades. Y en el mercado de internet compite con las telefónicas. En todos los mercados tiene una competencia efectiva y fuerte", remarcó.
A su vez, la Corte inquirió: "¿Los límites establecidos por la ley afectan la participación del grupo en el mercado de provisión y de conexión a internet?".
Cassino indicó: "Donde Clarín tenga que dejar de dar el servicio de TV por cable no va a poder brindar sólo internet. Porque si se retira el servicio de TV por cable, el costo de prestar internet subiría tanto que no sería competitivo frente a las telefónicas".
Los argumentos económicos de Clarín
Los expositores a favor del Grupo Clarín apelaron sin medias tintas a los argumento económicos para defender a la empresa, y en ningún momento se refirieron al interés supremo del acceso público a información plural y diversa, que figura en pactos y convenios contenidos en la Constitución Nacional.
Para los defensores de Clarín como la ley obliga a deshacerse de licencias “se reduce la escala de la empresa, por lo que no se puede mantener la estructura tecnológica existente y se pierde competitividad en un mercado altamente competitivo. Desde Clarín hubo fuertísimas inversiones. Eso fue posible gracias a la escala y el alcance que tiene hoy, si lo pierde no podrá competir”.
“Esta ley afecta el tamaño de la empresa y no le permite susbsistir en el mercado hoy en día”, agregó otro de los defensores del grupo.
Continuando con los argumentos meramente económicos, los defensores del grupo hegemónico consideraron: “La red actual hace a la empresa sustentable. Puede seguir subsistiendo. Si se modifica la ley actual se va a perder una voz crítica la única que existe en nuestro país”.
Además consideraron que “la cuota de mercado –que impone la ley- en sí es una limitación a la libertad de expresión. Quien esté por fuera de esa cuota no va a poder acceder a la programación del grupo”.
A lo largo de la exposición el representante del tribunal debió interrumpir en varias ocasiones a los oradores, porque se excederían en sus respuestas o directamente no entendían la pregunta de la Corte.
Al ser consultados sobre si las “lesiones” que exponen se producen por la sola existencia de la ley o partir de su implementación, los defensores del grupo monopólico consideraron: “La existencia misma de la ley provoca lesiones. Hay una incertidumbre jurídica que existe sobre la existencia del grupo, y eso hace que no se pueda acceder al mercado de capitales, de créditos”.
Esta audiencia pública, que se desarrolla en el cuarto piso del edificio de Tribunales, es la antesala del fallo definitivo que dictará la Corte Suprema de Justicia sobre la ley de Medios.
La norma fue aprobada en 2009, pero una medida cautelar otorgada a Clarín dejó sin efecto dos de sus artículos, el 45 y el 161, que regulan las transferencias de licencias y los plazos de aplicación, y, por esa razón, quedó trunca su aplicación plena.
Tomado de Infonews