Hasta el momento, la Afsca aprobó 14 proyectos de adecuación, rechazó 15 y debe tratar los planes que presentaron multimedios como el de los mendocinos.
Las empresas que no se adaptaron aún a la Ley de Medios -como el grupo Clarín, Telefé, Prisa, Grupo UNO y Telecentro, entre otros- tendrán todo este año para poder hacerlo según se desprende de las declaraciones del titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella.
"Quedan once empresas por adecuarse a los requerimientos que establece la Ley 26.522 y es un objetivo de la Afsca completar las adecuaciones a lo largo de este año", afirmó Sabbatella en una entrevista con Télam.
Hasta el momento, la Afsca aprobó 14 proyectos de adecuación, rechazó 15 y debe tratar los planes que presentaron multimedios como el holding de Vila Manzano, cuyo eje es un plan que prevé una distribución de acciones y licencias entre sus mismos dueños, armando pequeñas sociedades. Incluso está previsto que la hija de Vila, Barbarita, reciba una parte.
La presentación de los empresarios -que además son prestadores de servicio público a través de la distribuidora eléctrica Edemsa, lo cual según la ley es incompatible, y tienen concesión de áreas de explotación petrolera, negocios en el juego, entre otros-, crea la figura de “tenencia insignificante” de acciones (un porcentaje muy bajo de participación en una empresa), que evita que se aplique la cláusula de multiplicidad de licencias. Para la Ley de Medios, en cambio, la más mínima participación implica titularidad.
La cableoperadora Supercanal se quedaría con sólo 18 licencias de cable y Manzano tendría el 7,5% de las acciones y el resto se distribuirá entre los acreedores del concurso de acreedores y otros socios minoritarios.
Alfredo Vila Santander, hermano del actual presidente de Supercanal, conformaría una sociedad independiente a la cableoperadora para operar otras 15 licencias de cable y 7 de radio en el interior del país.
Daniel Vila se quedaría con la operación de los canales más importantes el Grupo; también transferiría una radio a su hija y licencias de cable a un hermano.
Por otra parte, Daniel Vila asumiría una sociedad que explota dos canales de televisión y una radio en la zona de cuyo. Este empresario armaría otra sociedad con Manzano para operar seis licencias: América TV (junto a su actual socio Francisco De Narváez) y Radio La Red junto a sus subsidiarias en el interior del país. Barbarita Vila (hija de Daniel) quede como titular de una licencia de una radio FM en Cuyo.
La propuesta del Grupo Uno también consiste en transferir 1 licencia satelital, 7 de cable y 3 de radio a personas que en el pasado fueron socios de ese mismo grupo y en poner a la venta 8 licencias de cable, sus dos canales de TV abierta en Junín y San Rafael, 6 radios y 3 registros de señales, entre los que se encuentran el canal de noticias América 24.
Voces pendientes de aire
"La intención del directorio del organismo sería tratar los proyectos de adecuación antes de marzo, y exigir también que Cablevisión -empresa perteneciente a Clarín- modifique su grilla de canales como hicieron otras firmas de TV por cable", señala la agencia oficial.
Sabbatella destacó que existen 1.132 reservas de frecuencias de TV y radio, entre las que figuran emprendimientos comunitarios, cooperativos y "medios que difunden las voces de los pueblos originarios".
El funcionario consideró también que el 2013 fue "un gran año" en el derrotero hacia la democratización de la comunicación "con tres hitos fundamentales: la audiencia pública convocada por la Corte Suprema; el fallo del tribunal que convalidó la Ley de Medios y el límite que se le fijó a una corporación como Clarín con esa sentencia".
"En el año pasado se le puso un límite a la concentración y se logró que una corporación que se sentía intocable como Clarín se ajustara a derecho. En definitiva, se trató de un triunfo de este proceso iniciado con Néstor Kirchner y continuado por Cristina", remarcó.
Asimismo, confesó que tras la audiencia convocada por la Corte, tuvo la certeza de la constitucionalidad de la Ley 26.522, en función de "la gran diferencia" que se notó entre los argumentos que sostuvieron los disertantes por el Gobierno y los del grupo Clarín".
"Siempre estuve convencido sobre la constitucionalidad de la Ley y con ese ánimo concurrimos a las audiencias de la Corte. Pero una vez allí, al notar lo endebles que eran los argumentos que sostenían los representantes de Clarín, supe que el fallo no podía tener un contenido contrario al que tuvo", expresó.
Consideró que a medida que la Ley de Medios avance consolidará "un sentido democrático de la comunicación que difícilmente pueda ser revertido".
"Los actores sociales de la comunicación tienen un instrumento que les permitirá avanzar en la consolidación de la democracia. En la medida que se multipliquen las voces y las palabras, se fijará un rumbo será muy difícil de modificar a favor de los monopolios", puntualizó.
Fuente: Télam/Perfil