Los trabajadores del sector salud nucleados en ATE y AMPROS rechazaron la oferta del Gobierno del 25% de aumento salarial en dos cuotas y plantearon la radicalización del conflicto luego de finalizada la vigencia de la conciliación obligatoria, el 16 de abril. Este miércoles hubo una nueva reunión en la Subsecretaría de Trabajo, tras la cual los gremios ratificaron que pretenden el 50% de aumento de los sueldos con retroactividad a enero.
Para frenar dos días de paro inminentes y otros tres para una segunda instancia el Gobierno dictó la conciliación obligatoria en el conflicto con los gremios de la salud, pero hasta ahora no pudo aprovechar el tiempo sin medidas de fuerza para conseguir un acuerdo con ATE y AMPROS. Ambos gremios se mantienen unidos en la negociación frente al paritario oficial, Mauricio Guzmán, quien ha seguido un camino similar en el paritaria de salud que en la de educación, sector que aceptó un 25% de incremento en una sola vez, propuesta que se les hará a los profesionales y no profesionales de los hospitales y centros de salud.
El acuerdo con los docentes del SUTE condiciona todas las negociaciones de los empleados estatales, no sólo porque fue la primera discusión que se abrió sino porque se dejó sentado en el acuerdo que en caso de que a otro sector del Estado se le diera un porcentaje de incremento mejor se volvería a discutir el sueldo docente.
Los gremios de la salud anticiparon que después del 16 de abril concretarán los dos días de paro que quedaron pendientes por la conciliación obligatoria.