Antes de asumir, el funcionario mandó un mensaje cómplice a la fuerza armada provincial: "Voy a trabajar por todos los policías". Debe terminar de saldar el conflicto interno.
Leonardo Comperatore juró al cargo de Ministro de Seguridad con la urgencia de saldar el conflicto con los integrantes de la fuerza armada provincial, que es un polvorín al que hay que alejar del fuego, más allá de las consideraciones fantásticas que le regala el gobernador Francisco Pérez a los uniformados desde que un grupo amagó con sublevarse en medio de una apurada negociación salarial que culminó con el gobierno cediendo.
Después de la agitada paritaria salarial que llevó el sueldo mínimo de los policías a $8.500 y que terminó con la salida de Carlos Aranda de la cartera de Seguridad, Leonardo Comperatore, no dejó pasar el acto de jura sin bajar un mensaje cómplice a la fuerza armada provincial: "Voy a trabajar por todos los policías y trabajaré a diario por la Seguridad".
En el acto de este lunes en la Casa de Gobierno el ministro dijo que la policía va a perseguir a los delincuentes y que "va contra los grandes y los quiosquitos" de venta de drogas, una repetición de lo que dijeron los últimos dos ministros (Carlos Ciurca Aranda) en sus inicios de gestión.
Dijo, también como sus antecesores, que convocará al trabajo conjunto de la Justicia y la Legislatura con el ministerio para enfrentar al delito.
Del acto de asunción participaron el gobernador Francisco Pérez, el vicegobernador Carlos Ciurca, todo el Gabinete de Gobierno, la plana mayor de la Policía de Mendoza, el titular de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, Pedro Llorente y los miembros de la Comisión Bicameral de Seguridad, entre otros.
También estuvieron presentes los intendentes de Guaymallén, Maipú, Lujan y Santa Rosa, Luís Lobos, Alejandro Bermejo, Carlos López Puelles y Alejandro Salgado, respectivamente.