Israel retiró esta madrugada todas sus fuerzas terrestres de la Franja de Gaza antes de la entrada en vigor de un alto el fuego de 72 horas mediado por Egipto. Esta tregua forma parte de los esfuerzos de El Cairo para poner fin a un mes de enfrentamientos entre Israel y Hamás y otras milicias palestinas que han causado más de 1.800 muertos palestinos y 65 israelíes (de los cuales 3 son civiles y el resto soldados), y que fue aceptada la pasada noche por el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu.
"Nos hemos situado detrás de la verja fronteriza. Por ahora no desmovilizamos a nadie. Si disparan responderemos", dijo este martes un alto mando israelí.
Israel aceptó el alto el fuego en respuesta a una petición de Egipto y después de que los representantes de las principales milicias que negocian en El Cairo desde el domingo dieran su consentimiento a un documento base para iniciar negociaciones que conduzcan al levantamiento del bloqueo israelí de siete años a Gaza. Así lo anunció el lunes en El Cairo el dirigente de Al Fatah Azam al Ahmed, jefe de la misión conjunta palestina formada por representantes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de las milicias.
El Ejército israelí ya había retirado la mayor parte de sus fuerzas en Gaza entre el sábado y el domingo, aunque aún quedaba un contingente de infantería y de blindados en el sur de la Franja, alrededor de la ciudad de Rafah.
Mientras, minutos antes de la entrada en vigor del alto el fuego, las milicias palestinas dispararon varias andanadas de cohetes contra los principales centros urbanos israelíes. Fuentes militares dijeron a Efe que el sistema Cúpula de hierro derribó cohetes encima de las ciudades de Ashdod y Rishon Letzión, y la localidad de Merhavim, mientras en torno a Jerusalén se ha registrado el impacto de al menos dos en los distritos palestinos de Belén y Hebrón, sin que se haya informado de víctimas.
El Ejército de Israel dio este martes por finalizadas sus operaciones de localización y destrucción de túneles construidos por las milicias palestinas en la frontera. En base a estas informaciones, al menos 32 túneles y decenas de puntos de acceso han sido destruidos. El Ejército israelí asegura que durante las operaciones se han bombardeado 4.800 objetivos y se mató a alrededor de 900 terroristas, lo que supondría algo menos del 50% de las víctimas. Sin embargo, Naciones Unidas dice que cerca del 80% de los más de 1.800 muertos son civiles.
Según analistas locales, la tregua ha podido ser consensuada por el Gobierno después de que el Ejército completara la destrucción de los túneles con carácter ofensivo descubiertos en Gaza, la principal misión de la ofensiva terrestre iniciada el 17 de julio. Si prospera en esta ocasión la interrupción de hostilidades durante tres días, una delegación israelí visitará El Cairo para abordar un acuerdo global que selle el actual conflicto con una serie de parámetros acordados y que incluyen también la reconstrucción de Gaza.
Fuente: Público.es