Por Alan Hernández Pastén
Para BBC
En los próximos cinco días, la selección mexicana de futbol se juega más que su clasificación al mundial del próximo año. El gran negocio de casi US$900 millones que genera el "Tri" está también en juego.
Este viernes se enfrenta a Honduras, en el Estadio Azteca de Ciudad de México. El próximo martes visita a Estados Unidos en la ciudad de Columbus, Ohio.
La enorme presión que ha caído sobre el equipo mexicano ante los malos resultados en la clasificatoria de Concacaf (Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe) tiene explicación más allá del ámbito futbolístico. Y es que no sólo los aficionados sino inversionistas y dueños de medios de comunicación se encuentran preocupados.
La confianza y el buen juego que la selección mexicana había mostrado el año pasado han quedado en el olvido ante los pésimos resultados en este 2013. El récord mexicano en la clasificatoria zonal habla por si sólo: 6 juegos jugados, 5 empates y una victoria. Ni un sólo partido ganado como local.
A esto se suma el mal desempeño este verano en la Copa de Confederaciones -jugada en Brasil- y la de Oro, que se realizó en EE.UU.
Ante esto, los últimos meses han sido llenos de tensión para el banquillo mexicano.
El entrenador José Manuel de la Torre ha sido objetivo de duras críticas de periodistas, analistas y exjugadores. En los medios deportivos en México no se habla de otra cosa que el partido clave en contra de Honduras en el estadio Azteca.
Actualmente el equipo mexicano se ubica tercero en las eliminatorias lo que le da derecho a un pase directo para la máxima competencia del futbol mundial. Sin embargo la falta de resultados positivos en casa y el raquítico funcionamiento lo han puesto en el borde de acudir al repechaje con Nueva Zelanda como última opción para conseguir su clasificación.
Los resultados en competencias pasadas como la conquista de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres o la obtención de campeonatos mundiales en selecciones menores provocaron que el optimismo de compañías como Coca Cola, Banamex o Televisa se desbordara, llevándolos a comprometer inversiones millonarias en el "Tri"; todo con vista en las enormes ganancias que genera el equipo cuando asiste a una justa mundialista.
De no clasificar al mundial las pérdidas serían millonarias. Se estima que los espacios publicitarios en las pantallas mexicanas durante Brasil 2014 perderían casi el 60% de su valor potencial.
Además el masivo número de aficionados que siguen fielmente a su equipo se vería reducido dramáticamente, algunos mencionan de hasta un 40% menos aficionados mexicanos que en Sudáfrica 2010
Para dar cuenta de la magnitud del negocio, durante la última copa del mundo Televisa reportó ganancias por 2.195 millones de pesos (US$174 millones) entre julio y septiembre del 2010.
Otro ejemplo es el de la marca Adidas, que paga US$80 millones por tener el derecho de vestir a todas las selecciones nacionales mexicanas. De acuerdo con la empresa, la playera tricolor es una de las más vendidas en todo el mundo. Sólo en 2010 se vendieron un millón 200 mil camisetas del equipo mexicano, incluso fue la más vendida durante Sudáfrica 2010.
A pesar del panorama, en México el partido de esta noche genera optimismo en que el equipo mejorará y finalmente conseguirá su clasificación. Se espera un lleno total en el estadio y bares y restaurantes en todo el país.
Empresas como Grupo Modelo y Telefónica Movistar han puesto al aire comerciales que buscan recuperar el optimismo de los aficionados en la selección mexicana.
Inclusive las cadenas de televisión mexicanas ya se encuentran en primera fila para ofrecerle a FIFA una jugosa cantidad para hacerse de los derechos de transmisión.
De acuerdo con Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, las selecciones nacionales mexicanas generan en conjunto US$ 250 millones cada ciclo mundialista por concepto de patrocinadores.
"Tenemos US$100 millones y con éste logramos un acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico (SHCP), con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), para que, sin pagar impuestos, se lo regresamos etiquetados a los 18 clubes (de Primera División) para que promuevan las fuerzas".
Por todo eso, mucho se juega en los próximos cinco días.
