Esta vez, no hubo salvador, como el sábado ante Quilmes cuando a Boca la noche se le había hecho cuesta arriba y terminó ganando. El listón que imponía Toluca, de México, en el debut en la Libertadores, no parecía muy alto para los xeneizes, que se sentían plenos con el regreso de Carlos Bianchi a la Copa, esa competencia que conquistó tres veces con el club de la Ribera.
Sin embargo, esos grandes sueños coperos fueron una pesadilla para Boca en la presentación por el Grupo 1. Toluca se lo dio vuelta y le terminó ganando por 2 a 1, en la Bombonera. Los xeneizes repitieron errores defensivos, mostraron poco juego colectivo y completaron una muy deslucida actuación, que invita al replanteo y a la esperanza que pueda encender Juan Román Riquelme.
Boca no jugaba bien en el primer tiempo, pero pudo encontrar la ventaja por un penal convertido por Silva. Los mexicanos lucían como un rival endeble, que en su liga se ubica 15° y cumple una floja actuación.
En el segundo tiempo, los errores xeneizes, especialmente en defensa, quedaron en evidencia. Primero, con el penal cometido por Caruzzo, que también había hecho una contra Quilmes, y que Orion, vestido de nuevo de salvador, contuvo ante un débil remate Rodríguez.
Fue un aviso, una advertencia, que pronto se transformó en puñal. Es que Clemente Rodríguez achicó mal y Esquivel aprovechó, se fue solo e igualó. Acto seguido, Benítez, la figura del partido, hizo un golazo para dar vuelta el partido.
Boca empezó mal en la Libertadores. Ahora, la vara subirá dentro de dos semanas cuando visite a Barcelona, de Ecuador, aunque, antes, habrá compromisos por el torneo local en el que está obligado a mejorar.
Fuente: Cancha Llena
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