Debido a la nueva ley de inmigración, ocho futbolistas del seleccionado suizo podrían quedar afuera de la Copa del Mundo. Entre ellos están Shaqiri, Inler y Barnetta. Difícilmente suceda, porque echa la ley echa la trampa, y el fútbol de la FIFA es una sucesión de trampas encadenadas por el gusto que el juego genera en el mundo y el talento de los futbolistas, que son la mano de obra calificada del negocio.
El domingo pasado, en Suiza se llevó a cabo una votación en referéndum sobre la propuesta de ley que limita la entrada de ciudadanos de los países de la Unión Europea en el mercado laboral suizo. La misma fue aprobada y esta medida afectará, aproximadamente, a 80.000 trabajadores extranjeros.
Pero esta resolución también afectará a los futbolistas, por lo que el seleccionado suizo podría verse muy afectado debido a que, en su plantel, posee varios jugadores que no tienen origen suizo. Si se confirma esto, prácticamente todos los mejores futbolistas que defienden dicha camiseta no podrán estar en el próximo Mundial.
Los futbolistas afectados serían Gokhan Inler (de origen turco), Blerim Dzemaili (macedonio), Tranquillo Barnetta (italiano), Granit Xhaka (Kosovo), Xherdan Shaqiri (serbio), Diego Benaglio (italiano), Haris Seferovic (bosnio) y Pajtim Kasami (macedonio).
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