La ceremonia que abona la creencia popular de que la cosecha no sería posible sin la ayuda de Dios y la Virgen de la Carrodilla fue decorada por un espectáculo musical que combinó folklore tradicional con toques contemporáneos. La Reina Wanda tocó el cello.
Una multitud confluyó en el Prado Gaucho del Parque General San Martín para presenciar la primera Bendición de los Frutos de la Fiesta Nacional de la Vendimia a cargo del flamante jefe de la Iglesia Católica de Mendoza, monseñor Carlos María Franzini. La ceremonia que año a año abona la creencia popular de que la cosecha no sería posible sin la ayuda de Dios y la protección de la Virgen de la Carrodilla esta vez fue decorada por un espectáculo musical que combinó los sonidos del folklore tradicional con toques contemporáneos.
La entrega musical se complementó con la estética basada en una importante producción escenográfica y el despliegue de un numeroso staff de artistas sobre el escenario. La puesta fue dirigida por Alejandro Scarpetta y guionada por Gloria Bratschi.
Como es regla para esta celebración, la entrada entre el público de la imagen de la Virgen de la Carrodilla sujetada por hombres vestidos de gauchos marcó el inicio del acto, en medio de un cerrado aplauso sostenido en el tiempo por los cerca de 8.000 espectadores. Las luces de miles de velas y los pañuelos agitados al aire constituyeron un espectáculo aparte.
La interpretación corrió por cuenta de la Orquesta Filarmónica de Mendoza, dirigida magistralmente por la maestra Ligia Amadio, un coro de 250 voces adultas y 150 voces de niños, preparadas por el maestro Ricardo Portillo con arreglos corales e instrumentales del maestro Ricardo Mansilla. En los relatos se destacó la voz de una niña: Julieta Di Fabio.
El gobernador Francisco Pérez dio los clásicos tres golpes a la reja acompañado por José Regginato, presidente de la Federación Gaucha de Mendoza. La ministra de Cultura, Marizul Ibáñez, destacó la decisión de darle un rol protagónico en la puesta a los coros, resaltando el aporte de las voces de los niños junto a la de los mayores.
Protagonistas
En escena pusieron su talento Griselda López Zalba, el dúo Oyarzabal–Navarro y el grupo folklórico Bendición. Se escucharon la Obertura de Bienvenida, Virgen de la Carrodilla, Ave María, Vendimia de dos, Tonada del Vendimiador, Popurrí de cuecas, y la canción final “Dame la Vida” compuesta por Scarpetta con letra de Bratschi.
Las coreografías y expresión corporal fueron diseñadas por la Cristina Castro con la actuación de los Ballet Bendición y Ballet Folklórico Guay – Pikanta.
Los coros participantes fueron: Coro de Amicana, Coral Nuevas Voces, Coro Cantapueblo, Coro de la Ciudad de Mendoza, Coro de la Universidad del Aconcagua, Coro de Jóvenes de la UNCuyo, Coro del Club Mendoza de Regatas, Coradictos, Coro Ethos, Niños Cantores de Mendoza, Coro de Niños de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, Coro de Niños Municipalidad de Guaymallén y el Coro de Niños UNCuyo.
En el epílogo, brillaron los fuegos artificiales.
Fotos: Prensa Gobierno de Mendoza