El Gobierno de Mendoza desafiará al líder de los docentes, Adrián Mateluna, a conseguir el si de las bases a una oferta similar a la de Scioli. El rol de Baradel en el acuerdo bonaerense como referencia.
Con la resolución del conflicto salarial con docente en la provincia de Buenos Aires, el gobernador Francisco Pérez tiene una referencia nacional para definir la paritaria estatal local. Los negociadores oficiales llevarán al SUTE este lunes un aumento similar al que sirvió para el acuerdo en la negociación bonaerense y reclamarán a la conducción sindical mendocina una actitud similar a la expuesta por sus pares del SUTEBA, al mando de Roberto Baradel.
El incremento acordado en Buenos Aires "fue de 30,9% de promedio en general, en toda la escala salarial", declaró el gobernador Scioli. En esa escala se inscribe el reclamo de los docentes mendocino, pero, además, el plenario provincial del SUTE mandó a la dirigencia no acordar si la suba no es retroactiva a enero y de una sola vez.
En Buenos Aires el conflicto se destrabó gracias a la muñeca de Baradel para pulsear en las bases de modo de obtener un mandato favorable para un acuerdo que no conformaba el pedido inicial del 35% para toda la escala bonaerense.
El gobierno de Pérez llegó a ofrecer 30,5% en tres cuotas. En la mejora de esa oferta, eliminaría el diferimiento pero de ninguna manera aceptaría el retroactivo a enero. En la paritaria con los docentes, el gobierno define indirectamente los términos de la continuidad de las negociaciones con los sindicatos estatales de la provincia, entre las que se destaca por el nivel de conflictividad la del sector Salud, que involucra a ATE y AMPROS.
Para llegar a un acuerdo a partir de una oferta a plantear este lunes, la administración de Pérez le reclamará al jefe del SUTE, Adrián Mateluna, que acepte bajar a las asambleas una propuesta que incumpla una de las tres exigencias del último plenario, como lo advirtió el negociador paritario oficial, Andrés Cazabán, citado por el portal Sitio Andino.
Los docentes fijaron como piso para la negociación un aumento del 30%, aplicado en una solo cuota y retroactivo a enero. “Si ellos eliminan algunas de esas condiciones el lunes llegamos a un acuerdo”, desafió Cazabán a Mateluna, quien debería enfrentarse a los sectores más radicales de la dirigencia del SUTE para cumplir con las expectativas oficiales.
Algo similar enfrentó el bonaerense Baradel luego de acordar con Scioli. Los sectores de la izquierda de la interna del SUTEBA lo acusaron de entregar la lucha para beneficiar al gobernador. Mateluna está en una situación parecedida: desde el gobierno lo acusan de estar sobrepasado por las bases, mientras desde la oposición sindical lo señalan como mediador a favor de la patronal.
La dirigencia del SUTE además de estar presionada por las propias bases del gremio y las agrupaciones opositoras, principalmente la Lista Marrón, que condensa a independientes con el creciente trotskismo en la provincia, sino que está el resto del arco estatal de gremios mendocinos a la expectativa de cómo resuelve Matuluna su paritaria.
Después de cerrarse la discusión en el ámbito de la Educación tiene que agotarse la paritaria de Salud, y como dijo el ministro del área, Matías Roby, "lo que pase con el SUTE será el piso para Salud porque nadie va a aceptar menos". ATE y AMPROS están distanciados desde años del gremio de los educadores mendocinos y cada paritaria es escenario para que estos dos gremios con fuerza en Salud tomen distancia del SUTE, al que señalan como oficialista.
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