Con más de 40 mil entradas vendidas y sucesivos mensajes por los medios confirmando la realización del partido, este viernes se anunció la suspensión del Superclásico amistoso que debían protagonizar River y Boca en Córdoba, el martes que viene. "El encuentro fue suspendido y, en principio, se jugará el diez de octubre", confirmó el presidente de la Liga Cordobesa de Fútbol, Emetrio Farías, en declaraciones para La Voz del Interior.
La excusa oficial para la cancelación es el paro de los gremios del transporte y la CGT de Hugo Moyano previsto para ese día, pero la suspensión del encuentro se venía insinuando desde que River eliminó a Boca de la Libertadores en una llave que quedó incompleta porque los futbolistas millonarios fueron atacados con gas pimienta en la manga de La Bombonera cuando regresaban para disputar el segundo tiempo de la vuelta por octavos de final.
Esa circunstancia dejó herido de muerte al proyecto reeleccionista del macrista Daniel Angelici al frente del club de la Rivera, que tiene previstas las elecciones de autoridades este año. El presidente fue considerado el principal responsable por la parcialidad encuestada por los sitios deportivos y los gurú contratados por la dirigencia.
En ese contexto, el principal interesado en congelar el cruce amistoso contra River es el presidente de Boca, quien de lo contrario se arriesgaría a la reprobación de la parcialidad xeneize. Por la misma causa Angelici no hizo nada para evitar que se sancionara al club a jugar sin público en La Bombonera.