El presidente estadounidense insistió en su pedido al Congreso para que avale su plan para derrocar al presidente Al Asad mediante un ataque con bombas a sus tropas dentro del territorio sirio.
El presidente estadounidense Barack Obama reiteró este sábado su pedido al Congreso para que autorice una "intervención militar limitada" en Siria, en respuesta al (denunciado pero no probado) uso de armas químicas por parte del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad y anunció que el martes se dirigirá a la Nación.
Obama anunció en Rusia, antes de regresar de la cumbre del G20, que el próximo martes se dirigirá en un discurso a su país para destacar la necesidad de responder a Damasco, un día antes que el Senado estadounidense someta al voto la autorización para el ataque a Siria.
"Cualquier acción que tomemos será limitada, tanto en tiempo como en alcance, diseñada para evitar que el gobierno de Siria utilice de nuevo las armas químicas contra su propio pueblo y debilitar su capacidad", detalló el mandatario en su habitual programa radial.
Obama recordó que "hace casi tres semanas en Siria más de 1.000 personas inocentes -entre ellos, cientos de niños- fueron asesinadas en el peor ataque de armas químicas del siglo XXI", informó la agencia de noticias EFE.
El mandatario, que regresó anoche de la cumbre del G20 en San Petersburgo, afirmó que "Estados Unidos le presentó al mundo un caso poderoso de que el gobierno sirio fue el responsable de este horrible ataque en contra de su propio pueblo".
No obstante, remarcó que su intención de intervenir militarmente en Siria no es de carácter "abierto".
"Esto no será otro Irak o Afganistán. No habrá tropas estadounidenses sobre el terreno", dijo Obama, quien por ahora no logró reunir una coalición internacional sólida para respaldar su ataque.
"Somos los Estados Unidos. No podemos hacer la vista gorda a imágenes como las que hemos visto salir de Siria. Más que ningún otro país en la tierra, tenemos la responsabilidad de defender nuestros valores", expresó Obama.
Por último, concluyó con un nuevo "llamamiento a los miembros del Congreso, de ambos partidos, para que se unan y defiendan el tipo de mundo en el que queremos vivir".
Sin embargo en una encuesta publicada por el Washington Post, 224 de los actuales 433 miembros de la Cámara están por "no apoyar" la acción militar, mientras un gran número, 184, se mostró indeciso, con sólo 25 legisladores que respaldan un ataque a Siria.
Fuente: Télam