Once trabajadores de Charlie Hebdo reclaman a su dirección un estatuto de "accionistas asalariados a partes iguales", indicaron colaboradores del semanario satírico francés, que recaudó cerca de 30 millones de euros tras el atentado mortífero sufrido a principios de enero.
"Laurent Léger (periodista de Charlie Hebdo) anunció en conferencia de prensa que creó un colectivo para abrir negociaciones sobre un reparto igualitario del capital", indicó a la AFP uno de los abogados del diario, representante de la dirección, que no deseó ser identificado.
En un correo electrónico del que obtuvo copia la AFP, Léger precisa que este colectivo reúne a once trabajadores, incluyendo él mismo, el médico Patrick Pelloux y el dibujante Luz.
Charlie Hebdo pertenece actualmente en un 40 por ciento a los padres del dibujante ‘Charb’, redactor de redacción asesinado en el ataque del 7 de enero, en otro 40 por ciento al dibujante Riss, nuevo director de la publicación, herido en el hombro en el ataque, y en un 20 por ciento a Eric Portheault, director general.
Justo antes del atentado yihadista que mató a 12 personas del equipo, la revista estaba al borde de la quiebra y sólo se vendían 30.000 ejemplares. Después afluyeron los donativos, crecieron las suscripciones y vendió más de siete millones de ejemplares de su "número de los sobrevivientes", que salió el 14 de enero. En total, Charlie Hebdo puede haber recaudado hasta 30 millones de euros.
"Tomamos nota de los deseos de los trabajadores de estar asociados a la vida del semanario. Pero estamos lejos de la reflexión sobre el accionariado", comentó el abogado de la revista, y explicó que la dirección "lamenta" esta iniciativa.
"Riss aún se encuentra en el hospital, las partes de Charb están congelados por (su) sucesión. Todo este dinero hace más daño que otra cosa. Recuerda esos entierros donde se pelean al regresar del cementerio por las joyas de la abuela", lamentó.
"Primero tenemos que pensar en sacar una revista todos los miércoles. También tenemos que solventar problemas fiscales (...) Los donativos serán para las familias de las víctimas. El producto de las ventas irá a la caja del semanario. También servirá para crear una fundación, sobre todo para enseñar la libertad de expresión en la escuela", explicó el abogado.
"No tenemos nada contra la dirección actual, ningún tipo de conflicto, pero después de lo sucedido los asalariados quieren ser más actores en la empresa", declaró por su parte Patrick Pelloux, contactado por la AFP.
Contactado por la AFP, Laurent Léger se limitó a contestar que se trata de "discusiones internas". En su correo electrónico a la redacción, insiste en su deseo de un control colectivo de las cuentas y reclama "una auditoría de la situación financiera". La iniciativa provocó un vivo debate este jueves en la redacción. En un correo electrónico, uno de los dibujantes, reprochó a los miembros del colectivo que "hablen de su dinero (de Charb)", cuando "los gusanos ni siquiera han acabado de comérselo".
Fuente: El Tiempo