Conflicto en puerta. El Sindicato de Petroleros anunció que se firmaría la paritaria 2019, pero los empresarios le pincharon el globo. El gremio comunicó un inminente cierre de la negociación sin conflicto, pero omitió un detalle. Las petroleras no aceptaron un punto clave del pedido sindical: la compensación de la inflación 2018.
Los petroleros reclaman 12 o 13 por ciento de aumento para equiparar la suba del año pasado con la inflación. “Preferimos ir a un conflicto antes que convalidar un aumento de esa magnitud”, respondieron fuentes patronales citadas por EconoJournal.
“Este año otorgamos el 10% correspondiente a la última cuota de la paritaria pasada y el gremio va a pedir un 30% para 2019; si a eso se le suma la cláusula de revisión terminarían obteniendo este año más de un 50% de aumento, pero el sector no está en condiciones de convalidar esa cifra”, precisaron desde una petrolera a EconoJournal.
Comunicado del Sindicato
A fines de la semana pasada, el Sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa dio por hecho que las paritarias se cerrarían con la compensación del 13 por ciento y un aumento sobre los salariados actualizados del 30 por ciento a cobrarse por parte de los trabajadores desde el 1° de abril.
La paritaria petrolera contempla desde esa fecha hasta el 31 de marzo, todos los años es igual.
Los petroleros consiguieron un 40 por ciento de aumento desde el 1° de abril de 2018 en varios tramos. La inflación desde entonces voló por encima del 50 por ciento. La Dirección de Estadísticas de Neuquén midió una suba del IPC de 56,6 por ciento. Son más de cinco puntos por encima de la media nacional.
La fuerza negociadora
El Sindicato del Petróleo y el Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa tiene poder de negociación. El secretario general, Guillermo Pereyra, senador nacional del MPN, es un ariete entre las empresas y la política. Quedó demostrado cuando Tecpetrol, la petrolera del poderoso Grupo Techint, entró en conflicto con el gobierno y Pereyra juntó a varios miles de afiliados para presionar contra una medida de Mauricio Macri.
Ese lugar, le permite a Pereyra un poder negociador imposible para otros dirigentes. De todos modos, la paritaria petrolera involucra a otros sindicalistas. El más poderoso detrás del neuquino es Jorge "Loma" Ávila, líder de los petroleros del Golfo San Jorge. El acuerdo que se alcance debiera conformar a ambos. La diferencia es que mientras en la cuenca neuquina crecen las inversiones por la presencia de los no convencionales en Vaca Muerta, entre Chubut y Santa Cruz los pozos convencionales están en constante declinación como el interés empresario por su explotación.