El candidato radical de Juntos por el Cambio, Rodrigo De Loredo, reconoció la derrota por la Intendencia de Córdoba capital contra el peronista Daniel Passerini, quien sucederá al gobernador electo de la provincia mediterránea Martín Llaryora, sucesor de Juan Schiaretti.
De Loredo saludó a Passerini antes de que se empezara a difundir el escrutinio. Habían llegado a Córdoba los candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, que planeaban inyectar a su fuerza nacional la victoria de Córdoba que no sucedió.
“Queríamos que el cordobés tenga el respeto, vayan a dormir tranquilos, pero si bien no es oficial sabemos que no se puede revertir”, hilvanó como pudo De Loredo desde un escenario con Larreta y Bullrich.
Llaryora es el intendente de Córdoba. El electo Passerini es el viceintendente. Los dos son del espacio fundado por Juan Manuel de la Sota, que condujo desde su muerte Schiaretti, gobernador y precandidato presidencial.
Bullrich y Rodríguez Larreta no viajaron solos a la capital cordobesa, adonde suponían que festejarían un triunfo que no ocurrió de De Loredo, quien se mantuvo equidistante en la guerra entre los precandidatos del Pro a la Presidencia. También fueron a la Docta Martín Lousteau, Luis Petri, Gerardo Morales y Alfredo Cornejo, entre otros.
“Agradecer a todos los dirigentes de JxC que están acá, vinieron en las buenas y en las malas, esta vez las encuestas fallaron al revés, los guarismos que teníamos indicaban otra cosa”, dijo a modo de disculpas De Loredo, único orador en el escenario del búnker de la derrota.
