"No andemos con eufemismos: Mendoza es un sistema democrático capitalistas, todos los discursos populistas han fracasado. No es regalando plata del Estado que vamos a progresar, sino con esfuerzo y con inversión", arengó en el inicio de su discurso como gobernador Alfredo Cornejo, después de haber jurado ante la Asamblea Legislativa y recibir los atributos de parte de Francisco Pérez en Casa de Gobierno.
"Administramos plata de los mendocinos, y yo soy un empleado más. la patronal son esos dos millones de mendocinos que pagan sus impuestos -siguió el mandatario-. La plata es de los mendocinos y ocasionalmente la administramos nosotros". Por eso, insistió, "es necesario un estado eficaz".
Cornejo apuntó después a los gremios, sobre todo al de la educación, cuando aseguró que "hay que garantizar los 180 días de clases, y no paros y paros y asambleas tramposas. No hay proyecto nacional y popular si los chicos no tienen 180 días de clases, no mientan más".
Insistió en una línea punitiva de la administración de justicia y la gestión de la policía -al nombrar por ejemplo que obligará a levantar los piquetes- y prometió la creación de la figura del "Defensor del policía, porque hay toda uina infraestructura para acusar pero no para defender al policía. En este punto remarcó que los ciudadanos "tienen derechos porque pagan sus impuestos, "pero también obligaciones, de respetar y colaborar con la policía".
Señaló que "en Mendoza no hay crimen organizado de grandes dimensiones, sino que es crimen organizado pequeño, lo que hay es un Estado desorganizado para combatirlo", indicó, y en ese sentido remarcó sus fichas apostadas al ministro del área, Giani Vennier, y al comisario retirado Roberto Munives, a cargo de la dirección de Policía.
Aseguró también: "No voy a tolerar ningún caso de corrupción" entre sus funcionarios y cerró su discurso con un clamor a distintos sectores:
"Ayúdenme, los empleados públicos, ayúdenme a gobernar bien Mendoza, prestar bien los servicios".
"Ayúdenme los empresarios a invertir, a trabajar, a soñar".
"Ayúdenme la policía, corramos ala manzana podrida y priviligiemos a los que hacen bien las cosas".