Alfredo Cornejo rechazó el pedido de los sindicatos para reabrir las negociaciones paritarias para equiparar los salarios al salto inflacionario, que en Mendoza pasó de 1% en enero a 3,1% en marzo, dato que se conoció antes de la devaluación.
El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y el de los profesionales médicos (AMPROS) hicieron pedidos formales de reapertura de paritarias. Según el gremio de los trabajadores de la salud, el pedido se fundamenta en "la profunda y sostenida pérdida del poder adquisitivo y el incremento de la canasta básica".
El SUTE -que en la paritaria garantizó por segundo año consecutivo un inicio de clases tranquilo para Cornejo- aceptó la oferta de subir los sueldos 13% no acumulativos en cuotas hasta junio. Las cuotas pactadas fueron del 7%, para marzo, del 2,5% en abril, del 2% en mayo y del 1,5% en junio.
Según la respuesta del Ejecutivo al SUTE no existen "diferencias significativas en las variables macroeconómicas que justifiquen la activación de la cláusula de revisión salarial acordada en febrero". Sin embargo, se reconoce que las recientes medidas económicas y de política cambiaria a nivel nacional podrían tener un impacto progresivo en los indicadores relevantes.
El Ejecutivo provincial ha indicado que el primer dato objetivo para evaluar el impacto será el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, cuya publicación está prevista para el 14 de mayo.
Con esta información, junto con otros indicadores económicos, el Gobierno asegura que verificará el cumplimiento de las condiciones acordadas previamente y decidirá si corresponde convocar la audiencia paritaria solicitada.