La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que “los combatientes son la gloria de la Nación y no volverán a ser ocultados” en el marco del aniversario número 31 de la Guerra de Malvinas en un acto que se realiza en Puerto Madryn, Chubut.
La mandataria saludó a los familiares de los combatientes vivos y caídos y a las organizaciones de Derechos Humanos presentes, al tiempo que destacó la importancia que "la paz y la diplomacia sea el camino" para resolver el tema Malvinas.
“Mientras ellos envían naves de guerra nosotros vamos a poner una nave científica. Eso es lo que quiere el mundo y la sociedad. La guerra solo le sirve a los que venden armas. Solo les sirve a los que fabrican armas y nosotros queremos crear conocimientos y saber todo los recursos y la potencialidad de este mar argentino”, agregó.
Además, pidió “que el Reino Unido no utilice Malvinas para esconder el desastre de Europa”. "Quiero que cuando un argentino vea a otro vea a un hermano con el cual hay que superar las diferencias y hay que coincidir en lo importante", dijo.
“Durante mucho tiempo se quiso hacer desaparecer y a los que habían combatido. Y lo peor es que quisieron olvidar y hacernos olvidar que las Malvinas son argentinas pero ya no es sólo una causa argentina porque si de algo me enorgullezco y me siento plena de amor es haber logrado el acompañamiento de todos los mandatarios de América Latina, de Unasur y Mercousr y de causa global de lucha contra el colonialismo”, contó.
En el tramo final de su discurso, la Presidenta destacó: "Como no homenajear a esos jóvenes que sin preparación abandonados los mandaron a enfrentar a un enemigo profesionalizado, mientras que hoy la Argentina no tiene enemigos más que la desigualdad".
"Cómo puede alguien negarse al diálogo y estar del lado de los países que se autodenominan civilizados. Es demasiada incongruencia, es demasiada incoherencia", dijo la mandataria al presidir el acto por los 31 años de la gesta de Malvinas, en la plaza del Monumento a los Caídos en Malvinas, en Puerto Madryn.
La jefa de Estado también se preguntó cómo puede negarse el Reino Unido a "dialogar con un gobierno democrático, que ha hecho de la defensa de los derechos humanos y sociales una bandera inclaudicable", y sin embargo "dialogaban o estaban dispuestos a hacerlo con una dictadura sangrienta".
La jefa de Estado aseguró que la causa Malvinas "ya no es nacional", sino "regional y global".
"Logramos con el acompañamiento de todos los mandatarios de América latina, convertir a Malvinas en una causa regional de soberanía, y global de lucha contra el colonialismo", dijo.