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Cristina Fernández pronunció un discurso contra el imperialismo durante su turno de expresión en la Cumbre de las Américas. En ese sentido cuestionó el decreto de Barack Obama que declaró a Venezuela como una amenaza contra la seguridad de Estados Unidos y lo comparó con la respuesta militar de Gran Bretaña en Malvinas ante una supuesta amenaza de Argentina.
El presidente de Estados Unidos se retiró del salón donde permanecían los presidentes de las Américas cuando le fue cedida la palabra a la mandataria argentina.
Cristina afirmó que “es ridículo que Venezuela o cualquiera de nuestros países sean una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos, que es la mayor potencia militar, financiera y científica del mundo que tiene un presupuesto de 640.000 millones de dólares. Cómo puede concebirse que la mayor potencia del mundo considere a Venezuela como una amenaza a su país”, enfatizó la mandataria.
En otra parte de su discurso, la presidenta pidió "sinceridad" a sus pares con respecto al tema del narcotráfico y dijo que "debería ser abordado por los países que más consumen" porque "el nudo de la cuestión es el financiamiento".
"¿En dónde se lava el dinero del narcotráfico? ¿En donde se produce o en los paraísos fiscales y en los países donde se la consume", se preguntó Cristina, y recordó que la "sustancia tóxica vale 2.000 dólares cuando sale del país productor y llega a Chicago valiendo 40.000".
La mandataria argentina manifestó que no sólo se deben abordar las causas y cómo combatirlo sino también determinar quiénes lo financian y a dónde va el dinero de los cárteles de la droga. “Si no se aborda ese problema no se solucionará”.
Fernández felicitó la labor emprendida por su homólogo colombiano Juan Manuel Santos por encarar el proceso de paz en ese país. “Nos interesa que Colombia vuelva a ser un solo territorio”.
De igual modo, valoró la iniciativa del mandatario estadounidense, Barack Obama, por iniciar el diálogo con Cuba, y aseguró: “No nos confundamos. Cuba esta aquí porque luchó por más de 60 años por una dignidad sin precedentes”.
Cristina Fernández también se refirió a los golpes suaves contra los gobiernos progresistas, sobre todo por aquellos que más han hecho por la equidad y la inclusión de educación. Y aunque son más sutiles, no por ello dejan de ser intervenciones que apuntan a la desestabilización de la región.