La presidenta Cristina Fernández auguró no estar nuevamente en la Presidencia en 2019 luego de que el titular del Sedronar, Juan Carlos Molina, la ubicara de regreso en la primera magistratura luego de cumplirse los cuatro años del mandato que viene. El diálogo se dio durante un acto en el que la Presidenta estuvo en la Casa Rosada y el funcionario de la Sedronar en Jujuy, junto al gobernador Eduardo Fellner.
“Espero que no me necesiten en el 2019 porque quiero que el próximo gobierno haga bien las cosas”, dijo la mandataria.
"Yo espero que no, lo de 2019", replicó Cristina cuando Molina la ubicó para entonces nuevamente en la Presidencia. "¿Por qué? Porque significa que después de mí va a venir alguien que va a seguir haciendo más y mejor las cosas y por lo tanto no me van a necesitar ni a mí ni a nadie en el 2019. Ese es el país que yo quiero. Que no necesiten a nadie. Porque la las cosas se sigan haciendo bien porque es la única manera de de cambiar estructural y culturalmente un país", agregó.
"Ojalá que en el 2019 esté haciendo, no sé, lo que a mí me gusta. Por ahí otras cosas y demás... eso es lo mejor que le puede pasar al país. A la Argentina y a todos", sentenció.
La mandataria habló por cadena nacional en el Museo del Bicentenario, en un acto de lanzamiento de una moderna pick-up entre Renault y Nissan. Además, entregó la jubilación número 450.000 promovida por la moratoria del gobierno nacional de 2014.
La Presidenta recordó las épocas donde los jubilados sufrían el recorte en sus jubilaciones: “Cuando vinieron los que decían que iban a cambiar las cosas le descontaron el 13% a todos los jubilados. Hoy aparecen prometiendo nuevamente. Antes de sacar la ley de movilidad jubilatoria dimos 25 aumentos, los cuales superan la escala que proponía la oposición".
Agregó que “de acuerdo al Banco Mundial, somos el país que paga la jubilación más alta en dólares de toda América Latina, 442 dólares, y nos sigue Brasil, con 300 dólares”.
Sostuvo que cuando finalice la actual moratoria previsional la cobertura alcanzará “al 97 por ciento de los argentinos en condiciones de jubilarse” mientras que “el otro 3 por ciento corresponde a gente que prefiere seguir trabajando y no acogerse al beneficio jubilatorio”.