Cristina Fernández se manifestó abiertamente este miércoles a favor del alineamiento de Argentina con los BRICS, grupo del que pidió que el país sea parte y le encomendó al ex mandatario brasileño Lula Da Silva que actúe como embajador para lograr ese fin. En el mismo acto, la Presidenta se puso en la vereda contraria a la de los líderes mundiales más poderosos, entre los que se cuentan los europeos más ricos.

"Yo no quiero parecerme a ellos, degradan la condición humana con el trato a los refugiados", le dedicó Cristina a los líderes de la Unión Europea, con una misiva especialmente prevista para la jefa del bloque, la alemana Ángela Merkel, a quien le recordó la decisión de deportar a una inmigrante adolescente que le suplicó para quedarse en Alemania.

“Yo quiero parecerme a los países que integran a su pueblo y no construyen muros para dividirnos. Nosotros somos un país de inmigrantes y no quiero parecerme a los que dejan que se muera gente en la bodega de los barcos, quiero ser como somos nosotros, solidarios, trabajadores porque ahí está el futuro", pronunció la mandatario en un tramo del discurso en el que se le entrecortó la voz al recordar al niño sirio que fue objeto de una famosa foto porque se ahogó mientras su familia lo llevaba a Alemania huyendo de la guerra en su ciudad natal.

En el acto en el que también estuvieron el jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández; el ex intendente de esa localidad y actual senador provincial, Mario Ishii; y el actual jefe comunal de José C. Paz, Carlos Urquiaga, Cristina resaltó la integración latinoamericana y le pidió al ex mandatario brasileño que sea "embajador" ante los países que conforman el bloque de países conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para que Argentina se pueda sumar a ese bloque de naciones.

A renglón seguido dio su visión sobre la coyuntura política sudamericana: “Claramente se observa en toda la región, en toda América del Sur, un intento de volver a instalar las políticas neoliberales” que llevaron “al fracaso, al hambre y la desocupación”.

Agregó: “Le pido a cada argentino que -con su historia, su identidad, sus ideas- piense un instante lo que era el 2003, no para mirar el pasado para hacer de fiscal, sino para no ser idiotas, y no equivocarnos y volver a cometer los mismos errores”, postuló la mandataria.

Recordó que en 2005, "Néstor Kirchner y Hugo Chávez, cuando en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata, le dijeron No al ALCA, también le dijeron no a la subordinación y dependencia de nuestro país a cualquier soberanía que no sea la soberanía del pueblo".

Discurso completo de la Presidenta