"El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos, le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza", arranco la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner su alocución en un acto por los 100 años de YPF en Tecnópolis. Junto a ella estaba Alberto Fernández, con quien mantienen tensiones internas desde hace meses,
Al recordar el momento en que se estatizó la compañia, en abril de 2012, la vicepresidenta dijo que "no fue una decisión dogmática" la estatización, sino que se trató de "recuperar la soberanía hidrocarburífera para los argentinos".
CFK resaltó que "crecieron 78 puntos los salarios de la Argentina" entre el 2003 y el 2015, durante los gobiernos kirchneristas, pero luego, en los "cuatro años posteriores cayeron 20 puntos" durante la gestión de Cambiemos.
En otro tramo de su discurso, la presidenta del Senado le pidió firmeza a su compañero de fórmula para la toma de decisiones frente a grupos de poder económico.
"Hay que sentarse pero no como amigos, sino para que devuelvan algo de lo que han ganado. Hay un deporte nacional, Alberto, para apoderarse de las reservas del Banco Central. Tenés la lapicera Alberto, te pido que uses con aquellos que tienen que darle cosas al país. Hay que usarla. No significa pelearse ni nada", le dedicó al Presidente.
En particular se refirió a Techint, de Paolo Roca, por el gasoducto Néstor Kirchner: "Tenemos que exigirle a esa empresa que la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá, la hagan acá. No podemos seguir dándoles 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos. Si han ganado fortunas".
Remarcó también la vicepresidenta: "Tenemos que entender que las decisiones que responden a las mayorías encuentran siempre muchos escollos. Pero es indescriptible la sensación cuando uno siente que ha cumplido con un deber".
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