El martes habrá más de 200 delegaciones de Estados de todo el mundo en el Vaticano para presenciar la toma del poder de la Iglesia por parte del argentino Francisco. Obama manda a su vice.
Unas 200 delegaciones de todo el mundo acudirán el próximo martes a Roma para la misa de consagración del pontificado del argentino Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco.
En el día en que se celebra la Fiesta de San Giuseppe, miles de personas entre jefes de Estado, presidentes, funcionarios religiosos y personalidades, entremezclados con fieles comunes, invadirán la Plaza de San Pedro para asistir a la asunción del nuevo pontífice, que a solo 24 horas de su designación ya ha sumado muchos admiradores.
El gran ausente- aunque sin margen para la sorpresa - será Benedicto XVI que, coherentemente con su voluntad de aislarse del mundo, permanecerá en CastelGandolfo, residencia utilizada habitualmente por los pontífices.
Las presidentas Cristina Fernández de Argentina -país natal del Papa Francisco- y Dilma Rousseff de Brasil -el país con el mayor número de católicos del mundo- estarán en la primera fila de la ceremonia.
Los mandatarios Sebastián Piñera, Federico Franco de Paraguay y el mexicano Enrique Peña Nieto también confirmaron que asistirán a la ceremonia.
El vicepresidente católico Joe Biden será el representante de Estados Unidos a la asunción del nuevo Papa Francisco.
Entre los jefes de Estado europeos comprometieron su asistencia la canciller alemana Angela Merkel, el presidente del Parlamento alemán Norbert Lammert, el presidente español Mariano Rajoy y el Príncipe de Asturias y heredero de la Corona Felipe de Borbón, acompañada de su esposa Letizia.
La lista de asistentes incluye al premier francés Jean-Marc Ayrault y el ministro de Interior y responsable de Cultos, Manuel Valls.
El Rey Alberto y la Reina Fabiola de Bélgica acudirán al Vaticano acompañados del premier Elio Di Rupo.
El presidente polaco Bronislaw Komorowsky participará de la misa del Papa Francisco junto a su esposa Anna.
El presidente de la Comisión Europea José Barroso y el titular del Consejo Europeo Herman Van Rompuy también asistirán a la ceremonia.
Desde Jerusalén arribará el padre Pierbattista Pizzaballa, un franciscano que es el Custodio de la Tierra Santa.
En un gesto inédito, el Papa Francisco invitó al rabino en jefe de Roma, Riccardo Di Segni, pero por ahora no confirmó su asistencia. (ANSA). GUE-MI/MRZ