El gobernador cordobés fue el pionero en ceder ante los policías sublevados, generando un efecto dominó. Ahora acusa de antidemocráticos a trabajadores que protestan desarmados.
José Manuel de la Sota, se quejó por las protestas que llevan adelante trabajadores estatales y del transporte en Córdoba, después de convertirse en el primer gobernador que otorgó un aumento del 33% a los policías autoacuartelados, modalidad de extorsión que luego copiaron las fuerzas de seguridad más de la mitad de las provincias.
Desde su cuenta de Twitter, el mandatario cordobés equiparó las medidas de fuerza de los trabajadores de la salud con el acuartelamiento de la policía, aunque a los policías les dio un aumento insospechado para el resto de la administración provincial, al menos hasta que termine este año.
De la Sota criticó los paros que realizaron en las últimas semanas los trabajadores de distintas ramas y aseguró que "abusar del derecho de huelga, en servicios públicos esenciales como seguridad, salud pública y transporte de pasajeros, es antidemocrático". El mandatario pasó por alto el hecho de el personal policial vive con un arma concedida por el Estado.
El gobernador cordobés cuestionó a los sindicatos que actúan con "aprietes y extorsión" y afirmó que no negociará más "bajo una medida de fuerza". Las declaraciones las realizó luego de que el gremio de los choferes levantara el paro de transporte. Los gremialistas de la Asociación Obrera de la Industria Automotor (AOITE) habían lanzado un paro "por tiempo indeterminado" tras el fracaso de las negociaciones paritarias, pero luego de que De la Sota lo declarara ilegal, levantaron la huelga.
A la medida se había sumado un lock out patronal de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Córdoba (ASETAC) y de la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Córdoba (FETAP), lo que dejó a la provincia sin transporte público. Es por eso que el gobernador cordobés también cuestionó a los empresarios, les pidió que "no especulen hasta el último día como hacen siempre" y hasta los amenazó con "quitar las concesiones".
"No se puede seguir negociando así, en paro. Negociar cuando hay un paro decretado es un apriete, una extorsión. No pueden actuar de esta manera, abandonando el diálogo. El derecho constitucional de huelga no significa huelga salvaje", criticó el gobernador a los choferes, aunque el mensaje también fue extensivo para el resto de los trabajadores de la provincia.
En ese marco, reiteró que "el paro es una extorsión" y que los únicos que pagan "son los usuarios", y aprovechó también para criticar a la Policía y a los gremios de la Salud: "Los policías no pueden hacer paro, porque los delincuentes no lo hacen; los médicos no pueden hacer medidas de fuerza, porque la gente se muere. El derecho constitucional no significa huelga salvaje", aseveró.
"Lo primero que hemos adoptado es que no admitimos ninguna negociación con medida de fuerza", afirmó. "Basta de apriete y extorsión. No es el servicio militar, el que considere que no es conveniente, que se vaya", señaló el mandatario en declaraciones a radio Cadena 3. Al concederle el aumento a los policía acuartelados mientras se incendiaba el centro de Córdoba, De la Sota les agradeció públicamente el trato durante la negociación.
Más tarde, desde su cuenta de Twitter, De la Sota sostuvo que "dejar a la gente a pie, abandonarla a la acción de los delincuentes saqueadores o negar atención sanitaria son actitudes antisociales. Una reivindicación salarial no autoriza usar la violencia, ni puede interrumpir salvajemente servicios públicos esenciales para el pueblo".
Fuente: Tiempo Argentino
