El filósofo explora en su última obra la relación que entablaron, por ejemplo, Borges con Buenos Aires, Neruda con Santiago de Chile y Pessoa con Lisboa.
En Lugares con genio, libro originado en un ciclo de televisión homónimo, el filósofo y escritor Fernando Savater explora la relación de los escritores con las ciudades y define los rincones de la cartografía íntima que entablaron Jorge Luis Borges con Buenos Aires, Pablo Neruda con Santiago de Chile y Fernando Pessoa con Lisboa, entre otros.
El autor de Ética para Amador partió de sus pasiones —la literatura y los viajes— para ofrecer un recorrido que se interroga sobre los móviles de la literatura y la manera en que un escritor cifra las coordenadas de su narrativa en relación con una geografía singular que no siempre se corresponde literalmente con aquello que una ciudad exhibe a simple vista.
Así, el pensador delinea la Lisboa de Pessoa, propone nuevos vectores para leer la Buenos Aires de Borges y la Santiago de Chile de Neruda y se interna por territorios acaso algo adulterados por el paso del tiempo, como la Florencia de Dante Alighieri, la Londres de Virginia Woolf, la emblemática Praga de Kafka y la Edimburgo de Robert Louis Stevenson.
"Sin duda hay algo de fetichismo y también se esa forma ingenua de la piedad que se dedica a las reliquias milagrosas de los santos. Pero no sólo eso: es una forma perdurable de reconocer que, tanto ayer como hoy y sin duda también mañana, la literatura es una tradición cuyas raíces se hunden en la historia y la geografía", desliza Savater en el prólogo del libro.
A lo largo del recorrido, el filósofo aporta datos curiosos e inéditos, además de anécdotas y entrevistas que potencian a las ciudades retratadas como marcas turísticas, en sintonía con el fenómeno que el reconocido arquitecto Albert Montaner describe como el proceso de "musealización de las ciudades".
Entre otras apostillas curiosas, el libro cuenta que el año de práctica que Franz Kafka debió cumplir en el Tribunal Civil de Praga para recibirse de abogado le sirvió para recrear el ambiente de El proceso o que los primeros tramos de La señora Dalloway, de Virginia Woolf, replican lo que a la escritora más le fascinaba de Londres: las largas caminatas en las que podía meditar.
Sobre el autor de La Divina Comedia, Savater consigna: “Uno de los momentos esenciales de la vida de Dante, aunque desconocemos si legendario e imaginario o real, fue su encuentro con Beatriz Portinari, quien se convirtió en su dama ideal, en su sueño amoroso”.
En Lugares con genio, editado por Sudamericana, el escritor narra también que durante las extensas jornadas de trabajo en la biblioteca municipal "Miguel Cané", en Boedo, Borges imaginó la trama de uno de sus más célebres cuentos, "La biblioteca de Babel".
Justamente, en el capítulo "Un punto donde convergen todos los puntos", el autor se ocupa de la geografía del autor de Historia universal de la infamia: el Palermo de su infancia, la Biblioteca Nacional y la Librería Casares —donde realizó su última aparición pública antes de partir hacia Europa— son los puntos centrales de la exploración.
El trayecto incluye un diálogo con el escritor Juan Sasturain y un recorrido por la Fundación Jorge Luis Borges, de la mano de su viuda, María Kodama, para concluir en una excursión a la Plaza San Martín, uno de los lugares favoritos del autor de Ficciones.
"Con la fórmula mágica de Borges pasa como con la de la Coca-Cola: la mayoría de sus componentes son sobradamente conocidos, pero debe de haber algún ingrediente secreto, porque las mezclas que con ellos hacen otros no saben igual. Tanto en sus narraciones como en sus poemas y ensayos y poemas encontramos referencias filosóficas, nostalgia épica por una Argentina ancestral y mitológica; múltiples tributos a la literatura anglosajona y a la literatura clásica", reseña Savater.
El pensador, que descubrió al escritor argentino a los 15 años —cuando llegó a sus manos un ejemplar de El Aleph cierra el capítulo con una cita del mexicano Carlos Fuentes: "El sentido final de la prosa de Borges —sin la cual no habría, simplemente, novela hispanoamericana— es atestiguar que Latinoamérica carece de lenguaje y, por ende, que debe construirlo".
"Borges confunde todos los géneros, rescata todas las tradiciones, mata todos los malos hábitos, crea un nuevo orden de exigencia y rigor sobre el cual pueden levantarse la ironía, el humor, el juego, sí, pero también una profunda revolución que equipara la libertad con la imaginación, y con ambas constituye un nuevo lenguaje latinoamericano", describe el mexicano.
Para los interesados en acceder a la transposición audiovisual del libro, la web ofrece la totalidad de los videos que llevan el mismo nombre del libro, donde se puede hallar las imágenes de las ciudades y escritores que Savater rescata en la obra.