El demócrata macrista Omar de Marchi retornó a la Intendencia de Luján con una gran operativo de limpieza de los espacios públicos del departamento que deja el peronista Carlos López Puelles sumido en una crisis política similar a la que acosa el final de Francisco Pérez en el sillón de San Martín.
De Marchi ha cuestionado al intendente que deja el poder por la administración de los fondos de la Comuna y las deficiencias en las prestaciones municipales. La campaña electoral fue en términos controversiales en el departamento.
López Puelles llegó a la entrega del poder con múltiples manifestaciones de empleados públicos comunales indignados por las demoras en los pagos de los salarios de los últimos meses. Antes de asumir, el demócrata ordenó a sus funcionarios para dar respuestas rápidas a temas visibles como la limpieza.
De Marchi gobernó Luján desde 1999 hasta 2005, cuando renunció en la mitad de su segundo mandato para asumir como diputado nacional. De la mano del radical Alfredo Cornejo, el demócrata volvió por el control del pago chico en las elecciones del 21 de junio, cuando derrotó con comodidad al López Puelles con Cornejo en la cabeza de la boleta.