Una nueva pastilla anticonceptiva compuesta por estrógenos naturales, las mismas hormonas que se producen en los ovarios, está disponible en Argentina.
Los especialistas la consideran "un hito" en la historia de la anticoncepción y entre sus ventajas enumeran la disminución de efectos secundarios adversos y mucha mejor tolerancia. Es fabricada en el país.
"Las investigaciones en anticoncepción muestran que estas pastillas con estrógeno natural tienen menos efectos sobre el metabolismo de los lípidos y los hidratos de carbono, es decir, el estado de nutrición, así como un menor impacto sobre los factores de la coagulación sanguínea", explicó Alicia Figueroa, ginecóloga del Hospital Durand, a Tiempo Argentino. La especialista especificó que con la toma de la nueva pastilla, los ciclos se regularizan y se "proveen menstruaciones más cortas y leves, con un muy bajo porcentaje de sangrado".
Los estrógenos artificiales que poseen las pastillas que conocemos hasta el momento, pueden aumentar los triglicéridos y el colesterol LDL o aumentar la resistencia a la insulina. "Si bien estos efectos adversos no afectan a todas las mujeres que toman la pastilla, es importante destacar que con la toma de los estrógenos naturales, de seguro no los van a sufrir", aclaró Figueroa.
La pastilla se obtiene a partir de una síntesis de laboratorio en la que se construye la molécula de estrógeno de una forma exactamente igual a la producida por el cuerpo femenino, señala el diario porteño. Su principal compuesto es el 17 beta estradiol. La eficacia de este nuevo método es cercana al 100%, administrándose correctamente, y su efecto es fácilmente reversible al suspender las pastillas, con un retorno rápido a la fertilidad previa al método.
En la Argentina, el producto fue aprobado por la ANMAT, basándose en todos los estudios de la FDA estadounidense y la Administración de Medicamentos de la Unión Europea. Para Figueroa, "la comunidad médica estaba esperando el nuevo método anticonceptivo, aunque requerirá un tiempo para que las mujeres se interioricen sobre esta nueva opción".
Con una presentación de 24 comprimidos activos y cuatro placebos, estas pastillas se toman de manera muy sencilla: se inicia el envase el primer día menstrual tomando un comprimido por día hasta terminar las 24 pastillas activas. Luego, se ingieren los cuatro comprimidos inactivos o placebos. Y al día siguiente, se inicia nuevamente el ciclo.
Al ser un anticonceptivo monofásico, todos los comprimidos tienen igual concentración de nomegestrol y estrógenos naturales, lo que evita los errores en la secuencia de toma. Además, aumenta la seguridad anticonceptiva ante un eventual olvido de alguna píldora, y permite una mayor eficacia que en las pastillas con sólo 21 comprimidos activos. "Esto se debe tanto a la reducción del tiempo con placebos así como a la mayor vida media del nomegestrol en el organismo", destacó la doctora Figueroa.
Desde su invención en la década del '60, las pastillas anticonceptivas han estado compuestas por una combinación sintética de estrógeno (etinilestradiol) y progesterona (progestágeno), las hormonas femeninas, pero por los cambios negativos que provocaban en ciertos indicadores, los investigadores han trabajado para reemplazarlos por una variante más natural. Las combinaciones de estrógeno y progestina funcionan evitando la ovulación (la liberación de óvulos de los ovarios).
También modifican el recubrimiento del útero para evitar el desarrollo de un embarazo y modifican la mucosa del cuello uterino evitando el ingreso del esperma. La mejor manera de entender el funcionamiento de la pastilla anticonceptiva es concebir a la ovulación como un empleo en el que hay un gerente y un empleado. El gerente, la hipófisis, todos los meses le da la orden al empleado, en este caso los ovarios, para que produzcan un óvulo y estrógenos. Los produce. Al tomar anticonceptivos, y de esta manera incorporar estrógenos, el jefe cree que el empleado ya hizo el trabajo, pero no se genera el óvulo. Con la intervención de los nuevos estrógenos naturales, se le da al cuerpo lo mismo que produciría de forma natural en cada ciclo.