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Luiz Felipe Scolari regresó como entrenador al estadio Mineirao 44 días después de la derrota por 7 a 1 que soportó la Selección de Brasil bajo su mando en la semifinal del Mundial contra Alemania. Esta vez salió a la cancha al mando del equipo de Gremio que fue vencido 1 a 0 por el Cruzeiro. Las tribunas lo silbaron todo el partido.
"Volver al Mineirao fue como regresar a cualquier estadio. Nada cambió. Nada resulta diferente en mi vida", quiso minimizar Felipao ante la consulta de los periodistas tras el partido.
Y agregó: "Sólo escuché algunas voces. Sería un error pensar que esta situación me preocupa. Van a pasar dos, cinco, 10, 100 años de mi muerte, y van a seguir diciendo alguna cosa. Todo lo que están armando ya pasó. Soy de Gremio, estoy feliz, tengo una buena familia, tengo dinero..."
Fue el tercer partido de Scolari al frene de Gremio, tras su salida del seleccionado brasileño, 4° en su propio Mundial.
