El pasado viernes, el Juzgado Federal N°1 de Mendoza tomó declaración indagatoria a José Luis Piedra, exintegrante del Destacamento de Inteligencia N°144 del Ejército Argentino, quien permaneció prófugo durante más de doce años. Piedra está acusado de haber participado en al menos 90 crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, entre ellos privaciones ilegales de la libertad, homicidios agravados, robos y aplicación de tormentos.
Detención en Córdoba y prisión domiciliaria
Piedra fue detenido el 7 de agosto en la provincia de Córdoba, en el domicilio de un familiar, tras tareas de localización impulsadas por la Oficina de Derechos Humanos de Mendoza del Ministerio Público Fiscal (MPF). Su declaración se realizó de manera virtual, y debido a su estado de salud, el juzgado dispuso prisión domiciliaria con custodia, a la espera de un examen del Cuerpo Médico Forense que determinará si continuará bajo esa modalidad o será trasladado a un establecimiento penitenciario.
Una imputación pendiente desde 2012
El exagente fue incluido en un requerimiento de imputación presentado por el MPF en 2012, junto a otros 13 miembros del Destacamento 144. La solicitud fue concedida por el Juzgado Federal N°1 en marzo de 2013, pero Piedra nunca llegó a ser procesado: se fugó tras conocerse el decisorio judicial.
Según el expediente, se le atribuye participación como autor mediato en:
- 30 hechos de privación abusiva de la libertad agravada por violencia y amenazas
- 9 hechos similares, agravados además por haber durado más de un mes
- 32 homicidios doblemente agravados por alevosía y concurso premeditado
- 1 robo simple en el domicilio de una víctima
- 11 robos agravados por uso de armas de fuego
- 12 tormentos agravados por la condición de perseguido político de las víctimas
- 1 sustracción y ocultamiento de una menor de 10 años
Inteligencia, tortura y desapariciones
La resolución judicial señala que Piedra habría actuado “basado en el abuso de autoridad conferida por su cargo, ejerciendo violencia para lograr el éxito de las medidas en las que intervenía, utilizando medios, personal militar y de seguridad de la organización estatal establecida para la lucha contra la subversión”.
De acuerdo a la imputación, su rol consistía en identificar personas sospechadas de tener vínculos con organizaciones subversivas, capturarlas, interrogarlas bajo tormentos para obtener información, y delegar en sus subordinados la decisión sobre el destino final de los detenidos. Todo esto se realizaba en absoluta clandestinidad, en el marco de tareas de inteligencia, secuestros, desapariciones y asesinatos.
Trayectoria militar y retiro
José Luis Piedra prestó servicios en el Destacamento 144 entre diciembre de 1974 y diciembre de 1977. Luego fue trasladado a la Escuela Superior de Guerra, y continuó en funciones vinculadas a inteligencia en el Comando del IV Cuerpo de Ejército “Ejército de los Andes” en Buenos Aires y en el Departamento II de Inteligencia en Santa Rosa. Su retiro voluntario se registró el 31 de julio de 1997.