Detuvieron a un infiltrado en la dictadura sospechado de colaborar en la detención y desaparición de tres compañeros de trabajo. Se trata de Oscar Alfredo Simone, Personal Civil de Inteligencia durante la última dictadura cívico militar quien se desempeñaba en la Dirección de Tránsito y Transporte.
El periodista Rodrigo Sepulveda, especialista en temas relacionados al terrorismo de Estado, informó este lunes la detención de Simone. La solicitud de detención fue presentada por la Fiscalía Federal y el MEDH a través de los abogados Viviana Beigel y Pablo Salinas, en el rol de querellantes.
Sepulveda detalló que en ese organismo trabajaban Juan Basilio Sgroi que fue secuestrado en febrero de 1976 y llevado al D2, luego fue blanqueado como preso político. Roberto Blanco Fernández, secuestrado en abril de 1976 quien permanece desaparecido y María del Carmen Moyano quien embarazada escapó de Mendoza y fue secuestrada en Buenos Aires. Tuvo a su hijo en la Esma. El Jus Walter Bento rechazó el pedido de detención, pero la Cámara hizo lugar a la solicitud.
Oscar Simone apareció sindicado como PCI en una publicación reciente de la Revista XXIII como agente de reunión del temible Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
Ahora está detenido en la U32 de los tribunales federales de Mendoza.
“Gracias a la política del gobierno nacional de desclasificación de documentos, pudo conocerse la lista de cómplices civiles del Batallón 601, entre los cuales figura Simone, quien habría sido el entregador. Sus compañeros de trabajo, incluso Blanco, no sabían que entre ellos había un agente de inteligencia, que compartía sus conversaciones, sus reclamos laborales y gremiales y políticos, un señor que en otra parte percibía una remuneración igual al haber mensual del grado de Coronel de Ejército”, repasó en su momento Pablo Salinas sobre la situación de Simone.
Oscar Alfredo Simone ha sido denunciado por pertenecer a las filas del Ejército como personal civil del Batallón 601, bajo la denominación de “agente de reunión” en el período comprendido entre 1976 y 1983. Esta situación generó una inmediata sospecha sobre su labor en la dependencia del gobierno provincial, en la cual revistaban varias personas que durante ese período fueron desaparecidas y detenidas.