Diego Peretti, actor y psiquiatra, refutó a Nelson Castro en lo de Mirtha: "Lo del síndrome de Hubris es una estupidez"

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El periodista lanzó en su programa rumores sin citar fuentes sobre el supuesto estado de desequilibrio de la mandataria. El actor y médico fue al hueso en la respuesta: "Psicópatas hay también en el periodismo". 

peretti

El actor Diego Peretti criticó los dichos del periodista Nelson Castro sobre el supuesto estado de salud de la Presidenta en el programa de Mirtha Legrand. El almuerzo venía tranquilo hasta que, de repente, la conductora de los almuerzos le preguntó al actor y psiquiatra qué opinaba del síndrome Hubris, un término que utilizó Castro en su programa, para referirse a que la Presidenta está afectada por el “mal del poder”.

“No sé, no lo conozco. A mí me parece una tremenda estupidez”, dijo Peretti -que es psiquiatra además de actor- quien se encontraba sentado frente al médico y conductor de El Juego Limpio.

Pero lejos de conformarse, sentenció: “Psicópatas hay en la política y en el periodismo".

El cruce de la mesa en la que además estuvieron Gabriela Michetti, candidata a senadora por el PRO, la actriz Norma Aleandro y el periodista Jonatan Viale.

 

Repudio de la comunidad médica

El Síndrome de Hubris se hizo famoso porque el médico opinólogo Nelson Castro se lo atribuyó desde el piso de TN a Cristina Fernández de Kirchner. La Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA) emitió un comunicado bajo el título "Contra los diagnósticos mediáticos": "Manifestamos el más enérgico repudio al uso por parte de comunicadores sociales de categorías y diagnósticos psicopatológicos y terminología técnica propia del área de salud mental, utilizados para estigmatizar y rotular".

"En ningún caso puede hacerse diagnóstico sobre la base exclusiva de status político, socioeconómico, pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso; demandas familiares, laborales, falta de conformidad o adecuación con valores morales, sociales, culturales, políticos o creencias religiosas prevalecientes en la comunidad donde vive la persona; elección o identidad sexual; o la mera existencia de antecedentes de tratamiento u hospitalización (…) Rechazamos opiniones de profesionales de la salud que se desempeñan en los medios de comunicación, porque nadie puede diagnosticar a una persona que no trata y porque juicios como éstos van en contra de las leyes vigentes. No todo es posible en la expresión de opiniones acerca de la salud mental de las personas, y más si las mismas son o están expuestas políticamente".

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