Según el Observatorio de la Violencia de Estado, dos hechos "desnudan la ligereza de la policía de Mendoza para disparar"

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gatillo facil

"La madrugada del 23 de marzo pasado la auxiliar de policía Romina Belén Vila que trabaja en la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, baleó a una pareja de motociclistas. El motivo: una discusión de tránsito. Dos semanas antes los auxiliares Diego Jaime y Diego Martínez, de la Unidad Especial de Patrullaje de Las Heras dispararon en la cara a dos jóvenes hermanos por desobedecer una orden de detención en un control de tránsito".

De esta manera comienza el análisis que el Observatorio de la Violencia de Estado realizó sobre dos episodios que fueron noticia profusa en noticieros y diarios y que, para esta institución, tienen un denominador común: el abuso de las armas por parte de la policía de Mendoza.

"En ambos casos la versión policial, tanto de los policías involucrados como del parte oficial de la fuerza, intentó hacer pasar los hechos como casos de inseguridad: un supuesto robo el primero, un intento de uso de armas el segundo. Ambas versiones se cayeron porque las víctimas vivieron para contarla y pudieron demostrar que no portaban armas ni estaban cometiendo ilícitos", señaló el observatorio, que lleva un seguimiento de casos de abusos policiales y el gatillo fácil, una constante en esta provincia desde el retorno a la democracia.

"Estos hechos desnudan la ligereza de la policía de Mendoza a la hora de disparar y la nimiedad de sus motivos. Sin embargo no son una excepción. La mayoría de los casos de gatillo fácil no se producen en ocasión de delito, sino a raíz de detenciones arbitrarias, errores, averiguación de antecedentes, controles de tránsito, contravenciones, violencia de género y motivos particulares de los uniformados", indicaron.

Una larga lista de hechos de estas características engrosan las cifras de violencia institucional en la provincia, según un recuento que ofreció el Observatorio:

Por averiguación de antecedentes: Adolfo Garrido y Raúl Baigorria (desaparecidos) Hector Tocopa, Jorge Paez y NN Rosales, Ricardo Diaz, Luis Nieto, Sergio Dominguez, Leonardo Rodriguez.

En un control de tránsito: Hugo Gómez Romagnoli, Carlos Marín, Sergio Dominguez, Alexis González, Victor Velez, Andrés Garcia Campoy.

Por error: Olga Castro (deficiente mental embarazada de 4 meses), Claudio Peralta, Juan Carlos Laguna, Jonathan Chandía, Maximiliano Ríos, Antonio Torres, Sergio Jalitt, José Flores, Cristian Videla, Ezequiel Torres.

Por violencia de género: Maria Rosa Montañes, Marcela Arrojo, Liliana Sambrano, Fabiana Ruiz, Miriam Videla, Sandra Salas, María Valeria Fontagnol, Natalia Teruya, Alejandra Yúdica asesinadas por sus parejas policías, penitenciarios y del ejercito. Raúl Neme, Carlos Ros por ser gays. Claudia Ponce por ser prostituta. Gabriela Fernandez y Benjamin Monje (8 años) por ser madre y sobrino respectivamente, de la ex pareja del policía.

Por contravenciones: Luis Cáceres, cuando trató de impedir que la policía se llevara a su hijo. Mauro Morán por recoger carbón de un tren de carga. Julio Pomar y Franco Diaz porque tenian la música muy alta. NN de 12 años por inhalar pegamento. Jorge Luis Reyes por subirse a un techo en estado de ebriedad. Sebastian Bordon por golpear a un policía. Leonardo Vila por resistencia a la autoridad. Juan Carlos Erazo por participar de una movilización de trabajadores del ajo. NN masculino , Alejandro Herrero, Claudio Gil, Gerardo Navarro por disturbios en la via publica. Fabio Basualdo, Roberto Luquez por correr cuando vieron un patrullero. NN de 17 años, Cristian Videla por merodear. Lucas Carrazco en ocasión de distubios en un partido de futbol. Carlos Luna (deficiente mental), NN de 20 años, Brian Cuello por tirar piedras.

Por razones personales de los uniformados: Edgardo Muñoz por una discusión sobre fútbol. Andres Pomar, Victor Urquiza por rivalidades entre vecinos. Julio Sosa, Oscar Ponce por peleas de pibes. Nicolas Briocho, Cristian Guardati, Jonathan Oros, Elias Escuder por discutir con un policía. Roberto Castañeda, Pedro Videla, Gustavo Tordoya por estar vinculados sentimentalmente con la pareja del policía. Pablo Ledesma por “observar intensamente” a una mujer policía. Jorge Bonetto por descubrir un contrabando de motocicletas en que estaban involucrados efectivos policiales. Alfredo Cardullo, Carlos Mendez, Enrique Flores, Oscar Guzman, Carmen Honorato los mataron para robarles.

Los encargados de este seguimiento aseguraron que los casos de gatillo fácil "no están vinculados a la inseguridadcomo se pretende instalar. Son una práctica sistemática internalizada en la policía y otras fuerzas del Estado destinada al control social de poblaciones vulnerables, abonada por el encubrimiento y la impunidad".

Archivo de casos de gatillo fácil en Mendoza actualizado al 30 de marzo de 2015 ofrecido por el Observatorio de la Violencia de Estado:

 

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