Dzhojar Tsarnáyev realizó su primera comparecencia ante un tribunal en su habitación del Hospital Beth Israel. Es acusado de uso de armas de destrucción masiva, que es un delito a nivel federal que puede suponer la pena de muerte.
Dzhojar Tsarnáyev, el único sospechoso de los atentados con bomba del Maratón de Boston que queda con vida (tras la muerte de su hermano en plena redada), fue acusado de usar un arma de destrucción masiva contra la vida de personas y contra la propiedad. Tras la declaración de culpabilidad, los cargos podrían conllevar la pena de muerte o la cadena perpetua. Las autoridades informan de que el checheno no será juzgado como un enemigo de combate, sino que se someterá a un juzgado regular.
"Aunque nuestra investigación sigue en curso, los cargos de hoy conllevan un final exitoso en una semana trágica para la ciudad de Boston, y para nuestro país", dijo el Fiscal General Eric Holder. "Volcaremos todo el peso de la ley sobre los responsables de estos actos atroces”, agregó.
Tsarnáyev está siendo interrogado por escrito ya que debido a una herida en el cuello no puede hablar. Aún se desconoce si su herida fue causada por un tiro de las fuerzas de seguridad o el chico intentó suicidarse.
Según el veredicto acusatorio, inmediatamente antes de las explosiones en Boston, Dzhojar Tsarnáyev usó un teléfono móvil. Una cámara de vigilancia grabó cómo Tsarnáyev depositó en el suelo su mochila, que contenía los artefactos explosivos, y cómo después sacó su móvil y se lo acercó a la oreja. El documento no precisa si el joven usó el teléfono como detonador.
Las imágenes muestran cómo después de la primera explosión Dzhojar Tsarnáyev, totalmente tranquilo, se aleja rápidamente dejando su mochila en el lugar donde, al cabo de unos segundos, se registró la segunda explosión. Los jueces de instrucción presuponen que Tamerlán Tsarnáyev activó la primera bomba y que su hermano Dzhojar detonó la segunda.
Una audiencia sobre la causa fue fijada para el 30 de mayo. Al supuesto autor del ataque se le han asignado tres defensores públicos federales.
Según testigos interrogados por el FBI, los hermanos Tsarnáev planeaban viajar a Nueva York.