
La Administración de Parques Nacionales despidió a Federico Soria, vecino y asambleísta de Uspallata, quien atribuyó lo ocurrido a una persecución laboral y la influencia de intereses extractivistas en la política ambiental.
Soria, vecino de Uspallata y defensor del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas, ha sido un crítico constante de los proyectos megamineros en la región, lo que, según su denuncia, lo ha llevado a ser víctima de hostigamiento por parte de diversos actores políticos y empresariales.
"Luego de varios años de persecución y discriminación laboral, he sido cesanteado mediante una causa armada", afirmó Soria, quien vincula su despido con una estrategia coordinada entre Parques Nacionales y el Gobierno de Mendoza, una ofensiva que, según acusó, responde directamente a su papel en la formulación del proyecto de protección ambiental en Uspallata.
"Esto siempre molestó al Gobierno de Mendoza y a la Administración de Parques Nacionales, ya que echa por tierra la corrupción, impunidad y negociados de sus planes extractivistas devastadores", enfatizó.
Soria sostuvo que, desde el inicio de su desempeño profesional en el Parque Nacional El Leoncito, lindante a la mina San Jorge, fue objeto de presiones y amenazas.
Asegura que Minera San Jorge, empresa que impulsa un proyecto minero en la zona, ha estado detrás de los intentos de obstaculizar su trabajo y de silenciar su activismo en defensa del territorio. La disputa se ha intensificado con el tiempo, extendiéndose más allá de la esfera laboral y alcanzando dimensiones jurídicas que, según el ambientalista, vulneran principios fundamentales como la presunción de inocencia y el Acuerdo de Escazú, que establece garantías para la participación ciudadana en cuestiones ambientales.
El caso de Soria no es aislado y se enmarca en un contexto más amplio de tensiones entre movimientos ambientalistas y políticas extractivistas en Mendoza. Organizaciones y activistas han denunciado anteriormente medidas similares contra voces críticas, lo que refuerza el argumento de una estrategia sistemática de persecución.
Más allá de su situación personal, Soria hizo un llamado a la difusión del proyecto del Área Natural Protegida Uspallata-Polvaredas, concebido por la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Uspallata, como una respuesta directa a la amenaza que representa la megaminería en la región. "No pido demostraciones hacia mi persona, sino apoyo y máxima difusión al proyecto", señaló, subrayando la importancia de blindar legalmente el área y garantizar su conservación.
El conflicto que rodea el despido de Soria y su lucha ambiental es parte de profundas fracturas en el debate sobre la gestión de los recursos naturales en Argentina, en contexto de una pelea geopolítica por los metales y el petróleo.
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