Balotaje

Editorial: Milei no

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Foto: Kaloian Santos Cabrera

Javier Milei llamó a terminar con la tiranía de las mayorías en el último discurso ante representantes del establishment antes de ir a las urnas del balotaje, el miércoles.

La tiranía de las mayorías, según Milei, es la democracia.

En toda la campaña presidencial el candidato libertario citó el inicio de la decadencia al primer gobierno surgido del voto en el país, a cargo del radical Hipólito Yrigoyen. La democracia le cuesta a Milei, aun cuando bajo su imperio su figura halló terreno fértil para crecer en la política.

En varios pasajes de la campaña, Milei y otros miembros de su fuerza política reivindicaron a la dictadura genocida de Jorge Rafael Videla, incluso utilizando en uno de los debates presidenciales las palabras de uno de los peores asesinos que la habitó: el almirante Emilio Eduardo Massera en defensa del genocidio que instrumentaron los militares asociados con el establishment y sectores poderosos de la Iglesia católica, a partir del derrocamiento del gobierno peronista en 1976.

Para Milei, los gobiernos peronistas son tiranos, aunque todos surgieron de la elección popular. Y no son tiranías las dictaduras que derrocaron a gobiernos elegidos en las urnas. No esconde su mirada sobre esta cuestión, aunque sus votantes lo exoneren de la responsabilidad que tiene en la degradación de la relación de la política con la democracia.

La candidata a vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel, es defensora de genocidas, con quien se reúne en prisión. Sostuvo que liberarlos es clave para que las fuerzas de seguridad en actividad no sientan miedo de reprimir.

El conjunto de políticas que plantea Milei excluyen a sectores gigantes de la sociedad, no es casual entonces la pretensión de envalentonar a las fuerzas de seguridad para reprimir.

Una síntesis de los planteos de Milei y la Libertad Avanza presenta un proyecto de gobierno inaceptable bajo los parámetros de la democracia.

  • Constitución de un mercado de órganos.
  • Libre mercado de armas
  • Legalización de la compra-venta de niños.
  • Reivindicación de la dictadura con la repetición de los argumentos de Massera y Videla a favor del plan sistemático para secuestrar, torturar y matar personas, además de robarse los bebés nacidos en cautiverio.
  • Negación de los 30.000 detenidos desaparecidos.
  • Eliminación de los recordatorios del genocidio, como el museo en la Esma.
  • Eliminación de la oposición (ponerle la tapa al cajón del kirchnerismo).
  • Negación del cambio climático.
  • La posibilidad de que los padres (hombres) puedan renunciar a la paternidad.
  • Eliminación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo
  • Eliminación de la ESI
  • Eliminación del Matrimonio Igualitario
  • Supresión de la Educación Pública por un sistema de vouchers
  • Privatización de Aerolíneas Argentinas.
  • Privatización de los medios públicos.
  • Privatización de YPF.
  • Eliminación del Banco Central.
  • Eliminación de la coparticipación federal de impuestos.
  • Eliminación total de la obra pública con cancelación inmediata de todos los proyectos en construcción.
  • Ruptura de relaciones con China y Brasil, primero y segundo socio comercial de Argentina.
  • Privatización de los recursos naturales, como Vaca Muerta, que la Constitución reconoce como de propiedad de las provincias.
  • No reconocimiento de la soberanía sobre las Islas Malvinas.
  • Reivindicación de Margaret Thatcher (responsable del hundimiento del crucero General Manuel Belgrano, fuera de la zona de guerra).

La Libertad Avanza se asoció con Mauricio Macri para tratar de ganarle al peronista Sergio Massa después de que los electores dejaran fuera de conversación a la fórmula de Patricia Bullrich y Luis Petri, de Juntos por el Cambio. Con Macri saltaron a las huestes libertarias Bullrich y Petri, además del dispositivo completo del poder del ex presidente. Macri busca en Milei lo que no pudo por sí: en 2019 perdió en primera vuelta y esta vez ni siquiera se pudo presentar para la Presidencia.

A horas del balotaje, las cartas están echadas. Las elecciones que vienen son las más importantes de los últimos 40 años, edad de nuestra nueva democracia, nunca antes se planteó la disyuntiva entre la democracia y el fascismo entre dos propuestas en competencia electoral.

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