Efectivos policiales se enfrentaron con golpes y gas pimienta a un grupo de familiares y retirados de la Policía de Mendoza que intentaron ingresar al despacho del gobernador Francisco Pérez por la fuerza.
La presencia de los retirados y familiares se debió a una protesta por haberes más liquidados. El Gobierno asegura que no problema suyo sino de la administración nacional el pago del reclamo de los retirados.
"El clima violento lo trajeron los policías y penitenciaros retirados, no los policías que estaban en función de custodia", dijo el comisario Juan Carlos Caleri, jefe de la fuerza provincial.
Dijo que no tuvo conocimiento de heridos de consideración. Los manifestantes instalaron una carpa con quema de cubiertas en la explanada de la Casa de Gobierno.
Caleri dijo que se puede suponer cualquier hipótesis al ser consultado sobre la posible instigación del accionar policial.
Más tarde, el gobernador Francisco Pérez acusó directamente al jefe de la mutual de policías Amuppol como instigador del hecho, en el que fue dañado un cuadro de Fader que era expuesto en el cuarto piso y otras obras de arte, entre los daños materiales del enfrentamiento entre policías.
Caleri se hizo cargo de haber dado la orden de reprimir la avanzada de los retirados con gas pimienta cuando los manifestantes habían subido hasta el cuarto piso en un operativo que Pérez describió como si se hubiese planeado para llegar hasta su despacho con técnicas laborales de la Policía. "Fueron tomando cada piso en el avance", dijo el mandatario a canal 9.