Unos 3.700.000 de personas que estaban ocupadas en el segundo trimestre de 2019 perdieron su trabajo en el mismo período de 2020. El 83% de ese total son trabajadores informales, según un informe del Centro de Capacitación sobre Estudios y Desarrollo Cetyd, Idaes, de la Universidad Nacional de San Martín.
"Los principales afectados por la destrucción de empleo fueron quienes estaban insertos en las modalidades ocupacionales más precarias e inestables. El 86% de la caída del número de ocupados se explica por los asalariados informales y los trabajadores por cuenta propia", señala el informe.
Según el documento, la situación de los trabajadores informales contrasta con la del empleo en blanco en relación
de dependencia. La reducción de la cantidad de personas que estaban insertas en esa modalidad ocupacional fue del 3% (258 mil menos).
En ese sentido, destaca que "las políticas de sostenimiento del empleo implementadas por el Estado Nacional lograron mitigar el impacto de la crisis. La prohibición de los despidos, el programa ATP (que consiste en el pago de salarios a los trabajadores de las empresas más afectadas y la reducción de contribuciones patronales) y el mecanismo ágil de validación de suspensiones con pago del 75% del salario fueron eficaces".
El estudio resalta que la magnitud de la caída que tuvo el empleo en cada sector estuvo relacionada con dos factores: el nivel de precariedad y su situación ante el aislamiento social.
"Concretamente, las actividades más afectadas fueron las que tienen una mayor incidencia de informalidad y aquellas que estuvieron más restringidas por las medidas sanitarias decididas por el Estado en el marco de la
pandemia", subraya.
Esto enlaza con los datos de la pérdida de fuentes laborales por rubro de actividad: los más afectados fueronlos hoteles y restaurantes y la construcción:
Este es el informe completo: