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Agustín Orión fue expulsado por una falta similar a la que fracturó a Carlos Bueno, de San Martín, de San Juan, aunque esta vez sin consecuencias lesivas para la víctima, el delantero de Unión, Lucas Gamba, ex Independiente Rivadavia. El árbitro Jorge Baliño no vio la patada -tampoco sus líneas-, pero cobró penal cuando le avisó un colaborador que lo vio en la televisión.
La acción contra Bueno fue en San Juan en la sexta fecha. Bueno todavía no puede jugar. Gamba no sólo pudo seguir en la cancha sino que fue el autor del gol de la victoria del Tatengue en la Capital Federal.
Orión fue expulsado por la comisión de penal contra Gamba, quien recibió una patada insólita después de que había definido afuera del arco. Malcorra cambió el penal por gol a pesar de la acertada elección del arquero Sara del palo al cuál ir.
El árbitro Jorge Baliño cobró corner en primera instancia, pero después de escuchar a un colaborador por el intercomunicador cambió la decisión por la pena máxima, más la expulsión del arquero xeneize. La sanción es inapelable desde los hechos ocurridos entre los futbolistas, pero es ilegal según las reglas de la FIFA que el árbitro cambiara la decisión porque alguien le dijo lo que vio en la televisión.
