El Arzobispado de Mendoza protestó con un comunicado oficial este domingo contra una muestra de arte expuesta en el Rectorado de la UNCuyo conmemorativa del Día Internacional de la Mujer. Señalo que la muestra ejecuta "una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos" y hiere "convicciones religiosas".
La Iglesia de Mendoza apuntó contra la muestra 8M Manifiestos Visuales, una exposición de obras de arte tiene lugar en el Espacio de Arte Luis Quesada ubicado en el rectorado.
La exposición fue inaugurada el 7 de marzo pasado con la participación de 36 estudiantes, docentes y graduadas de la Facultad de Artes y Diseño y apuntaba a mostrar obras con "una mirada crítica sobre la sociedad patriarcal y reivindicar las conquistas de derechos", así lo señalan en la página de casa de altos estudios y suman.
Este es el comunicado completo:
Habiendo tomado conocimiento de una muestra fotográfica expuesta en el Rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo, cuyo contenido hiere gravemente nuestras convicciones religiosas, ante distintas consultas y expresiones de dolor de numerosas personas de la comunidad universitaria y fieles en general, queremos expresar nuestro dolor y profunda cercanía a quienes se han sentido agredidos y violentados por esta falta de respeto a su fe.
La muestra que provoca nuestra tristeza e indignación y que motiva este comunicado, contiene elementos que, desde lo caricaturesco, ejercen una violencia simbólica sobre signos religiosos cristianos, no solamente católicos, traicionando el camino que queremos recorrer de respeto y plena vigencia de todos los derechos humanos, incluidos los religiosos.
Pensamos que la Universidad tiene que ser un espacio abierto y plural donde, como en un verdadero “laboratorio cultural” al decir del Papa Francisco, se ejercite la “gramática del diálogo que geste una verdadera cultura del encuentro”.
Valoramos el arte como legítimo canal de comunicación de ideas, talentos y sentimientos del artista. Su libertad de expresión nunca se verá afectada si respeta integralmente las convicciones del otro, incluidos sus sentimientos y creencias religiosas.
Por eso, renovamos nuestro llamado a instituciones representativas y muy valoradas de nuestra querida Mendoza, a cuidar la convivencia democrática en tiempos de tanto dolor y división del tejido social.
Nos encomendamos a María, la mujer plena, la Madre de Dios tan amada por los mendocinos para que nos ayude a entendernos y a no lastimarnos, a vivir siempre abiertos a tiempos nuevos donde primen la justicia y la paz.