Cerca de 50.000 personas observaron en el San Mamés la paliza que le propinó el Athletic Bilbao al temible Barcelona por la ida de la final de la Supercopa de España. Los vascos redondearon una goleada por 4 a o con un gol de San José y tres de Aduriz.
De entrada, la agresividad del dueño de casa desconcertó al "Culé". Y antes de llegar al primer cuarto de hora un grosero error de Marc-André ter Stegen le permitió a San José abrir el marcador para el Athletic.
La jerarquía de Lionel Messi, Luis Suárez y Pedro fue jaqueada por el despliegue físico al servicio del orden táctico del equipo rival. Y cuando un tiro libre le abrió la chance a Messi de capitalizar su pegada, intervino el arquero Gorka Iraizoz para evitar el gol.
En el inicio del complemento, se estrelló en el travesaño vasco la definición de un jugada hilvanada de la visita y el arquero albirrojo atajó otro tiro libre ejecutado por Messi.
Después, el Athletic fue implacable para cobrarle al Barcelona la falta de efectividad. En un desborde por derecha, Sabin logró desequilibrar a los marcadores rivales y generar un pase al centro para que Aduriz empujara el balón a la red.
Dos a cero abajo, el conjunto catalán no encontró respuestas para intentar ponerse a tiro en el resultado.
Las desinteligencias defensivas, las pérdidas de las marcas y los constantes gestos de fastidio representaban a un desconocido conjunto catalán, que resignó hasta las más mínimas esperanzas de empatar cuando Aduriz agrandó la ventaja a 3 a 0.
El cuarto gol de los vascos fue de penal, luego de que el brasileño Dani Alves cometiera una inexplicable falta en su área.
El pleito se resolverá definitivamente en el Camp Nou, de Barcelona, con los locales obligados a golear para tener chances.