Por Lluís Payarols
para Sport.es
Campeón con todas las de la ley y desde el primer día. El Barça vuelve a ganar el título de Liga en la primera temporada después de Guardiola, la primera de Francesc 'Tito' Vilanova como máximo responsable técnico. Nadie logró descabalgarle de un liderato que tomó en la primera jornada, dejando atrás a todos sus rivales, como aquel ciclista que forma parte de un grupo de escapados y va perdiendo compañeros a medida que avanza por el puerto de montaña de primera categoría.
Nadie pudo seguir la rueda de una máquina que ganaba velocidad con el impulso del sinfin de goles de Leo Messi. Ni un Real Madrid que perdió las ilusiones de revalidar el título conquistado la temporada anterior. José Mourinho y los suyos arrojaron la toalla en la primera vuelta, pese a quedarse con el consuelo de no haber perdido ninguno de sus dos partidos contra el campeón. Pero la Liga es el torneo de la regularidad y los blancos no la tuvieron cuando el Barça apretaba.
Hubo alguna casa de apuestas que vio tan claro que el Barça iba a proclamarse campeón que decidió pagar ¡antes de acabar la primera vuelta! a aquellos apostantes que habían vaticinado antes de empezar la temporada lo que ahora es una realidad. Esa puede ser la mejor definición de lo que ha pasado en un torneo marcado por la superioridad barcelonista y por el ejemplo de un futbolista y un entrenador que durante esta campaña han luchado por vencer otra batalla importante: Eric Abidal y Tito Vilanova.
Es el título de Liga número 22 del FC Barcelona en la historia de esta competición. Casualidades de la vida, el mismo número que luce en su camiseta Abidal desde que llegó al club. La imagen del francés abrazándose a Piqué el pasado 6 de abril, a las 23.25 horas, es de las que no se olvidan nunca. En ese instante, saltaba al césped del Camp Nou para disputar la recta final del Barça-Mallorca, su primer partido oficial desde que fuera sometido a un trasplante de hígado. No jugaba desde febrero del 2012 y su regreso fue celebrado como se merecía.
Como también fue celebrada la vuelta al banquillo de Tito Vilanova, después del mazazo recibido en vísperas de Navidad, cuando se supo que se le habá reproducido el tumor en la glándula parótida. Tuvo que superar un duro tratamiento en los Estados Unidos pero seguió ayudando desde allí a un cuerpo técnico encabezado durante este período por su mano derecha, Jordi Roura.
Tito sí que estuvo al frente del equipo en una primera vuelta espectacular, en la que solo cedió dos puntos al empatar contra el Real Madrid en el Camp Nou. 55 puntos de 57 posibles, lo nunca visto en la historia de la Liga. El Barça volvió a ser el de los récords con ese casi impoluto arranque. Fue una primera vuelta atípica, pese a los resultados. El Barça fue un cañón en el aspecto ofensivo... pero también un coladero atrás, algo a lo que no estaba acostumbrado.
Partidos como el de Riazor, que acabó con un 4-5 propio de otros tiempos, explican esta incongruencia. Víctor Valdés solo logró acabar imbatido cinco de los diecinueve encuentros antes del ecuador, pero los barcelonistas funcionaban en ataque, con un Messi soberbio. El rosarino, que fue padre por primera vez durante esta primera vuelta, puso la directa y logró algo increíble: marcar a todos sus rivales durante una vuelta entera. ¡19 partidos seguidos!
Es la primera Liga de Jordi Alba y de Alex Song, los dos refuerzos del Barça 2012-2013. También la primera de Cesc y Alexis, dos futbolistas que provocaron división de opiniones durante esta campaña. Y la enésima de un bloque triunfador que mantiene un estilo que sigue causando admiración. Todo empezó con un gol de Puyol -siempre superando su calvario con las lesiones- ante la Real Sociedad. Un camino cerrado con la vigesimosegunda Liga de un FC Barcelona intratable en el torneo de la regularidad.
